Las grandes películas de Cannes 2022

Advertimos de antemano, y ya es un clásico en nuestras columnas sobre festivales, de que solo el tiempo y el espectador tendrán la última palabra sobre lo que acontezca en los grandes certámenes cinematográficos; tanto en el caso de las obras aclamadas como en el caso de las vilipendiadas. La unanimidad siempre fue una quimera, pero cada año cuesta encontrar una película que realmente no divida a los acreditados. Algo de lo que ninguna cinta se ha salvado en el desarrollo de la 75ª edición del Festival de Cannes, una de las entregas del principal evento fílmico europeo más irregulares y, por lo tanto, insatisfactorias que se recuerden.

Mucho tienen que ver las elecciones programáticas. Es una constante en la última década. La reiteración (por momentos absurda) de apellidos habituales. Filmografías completas de directores y directoras específicos compitiendo por decreto por la Palma de Oro. Ver en el listado a Cronenberg, Koreeda, los hermanos Dardenne, Denis, Serebrennikov, Mungiu, Östlund o Desplechin, cuyos trabajos, en su amplia mayoría, han estado ligados al gigante cannoise, habla del anquilosamiento de la dirección del festival. Una tozudez que tiene sus consecuencias: estos grandes realizadores no siempre pueden estar a la altura de su trayectoria. También dejan un mensaje claro a las nuevas generaciones: no hay afán renovador alguno, por mucho que las palabras de los principales agentes remarquen lo contrario.

Aun con ello, Cannes es Cannes, y siempre ofrecerá una calidad por encima de la media cualitativa anual. Estas son, a nuestro juicio, las mejores propuestas de esta edición:

Decision to Leave, Park Chan-Wook

Esto no es ninguna sorpresa. Su anterior visita, con La doncella (2016), también dividió. Fue en su llegada a la cartelera cuando atrajo las loas de un público maravillado con el estilo barroco del director surcoreano. Su último filme es un noir que esconde un romántico; o un romántico que esconde un noir. Las múltiples lecturas de sus imágenes nos dejan uno de los ejercicios más completos de Park Chan-wook.

Aftersun, Charlotte Wells

Una de las grandes revelaciones de esta edición, encuadrada en la Semana de la Crítica, uno de los apartados paralelos más prestigiosos. Es la primera película de la cineasta escocesa Charlotte Wells, formada en el Sundance Lab y radicada en Nueva York. Aftersun narra la mirada en retrospectiva de la relación entre una hija y un padre por parte de la joven. Una pareja que deambula por zonas turísticas y forman parte del sistema de hoteles del circuito comercial turco. El magnífico Paul Mescal encarna al padre en este relato coming-of-age que ha sido adquirido por A24.

Armageddon Time, James Gray

James Gray siempre es un placer. Lo es por su mirada clásica, por su sensibilidad y por su sentido revolucionario. ¿Revolucionario? En un tiempo donde el efecto prima sobre el relato, Gray, como lo es Spielberg, como lo es Eastwood, se mantiene firme, con una narración de otro tiempo y, a la vez, sin tiempo al que amarrarse. Su último filme es precioso, un retrato familiar con sus claroscuros desde el punto de vista de un niño. Anthony Hopkins, como el abuelo del linaje, está de Oscar.

R.M.N., Cristian Mungiu

No esperen alegrías en este título. El cine de Mungiu es una crónica del dolor, ya sea individual o colectivo. En su última película nos traslada a un pequeño pueblo transilvano para contarnos una historia sobre racismo y xenofobia, ambos instaurados de forma silenciosa en la anatomía poblacional. Una gran cinta que llegará a España de la mano de BTeam Pictures y Caramel Films.

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El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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