En el reparto de este serial aparecían actores veteranos como Connie Britton o Kyle Chandler pero también jóvenes promesas que son o han sido importantes para la ficción local en estos últimos años. Hablamos de Zach Gilford –al que vimos recientemente en la estupenda Misa de medianoche—, Minka Kelly, Adrianne Palicki, Jesse Plemons –nominado al Oscar por su rol en El poder del perro—, Caleb Landry Jones –ganador del premio a mejor actor en el Festival de Cannes por su labor en Nitram—, Michael B. Jordan –coprotagonista de Black Panther— y, sobre todo, Taylor Kitsch. En este último caso no resultó sorprendente que Hollywood lo reclutara. Un actor de físico rotundo que respiraba introspección por los cuatro costados con el personaje de Riggins, el eterno malote con buen corazón que se estila en este tipo de producciones.
Los grandes estudios pronto llamaron a su puerta y este joven actor –a día de hoy con 41 años— dijo que sí. Sin embargo, todas las expectativas sobre su carrera cayeron en picado con el fracaso de su primera superproducción: la infravalorada John Carter, que supuso una losa en una carrera difícil de etiquetar. Ha pasado por la producción independiente; también por la serie B y, por supuesto, ha vuelto a la ficción televisiva, donde nos ha dejado algún papel memorable –véase la segunda temporada de True Detective. Con Peter Berg –el creador de FNL— siempre ha dado lo mejor de sí. Estamos seguro que Kitsch retomará el buen camino y volverá a brillar como las noches de viernes en Dillon, Texas.
A continuación, elegimos sus trabajos más representativos.
Friday Night Lights, 2006-2011
Un gustazo de serie, que recoge la nostalgia por un tiempo pasado siempre perenne en nuestra memoria pero que nunca fue nuestro. Como comentábamos en el prólogo, dibuja la cotidianidad de un grupo de chicos de secundaria y la relación que tienen con su entorno y con las figuras adultas, entre las que sobresale el entrenador del equipo de football. Las tres primeras temporadas se centraron en una generación que dio nombre y prestigio a la serie. A partir de la cuarta, con los jóvenes de la anterior ya navegando como adultos, esta producción vive una metamorfosis con cambio generacional e incluso geográfico. Tiene uno de los finales más memorables de la historia de la televisión. Kitsch, miembro de la primera camada, volvió en las temporadas finales. Ya siendo una estrella.
La gran seducción, 2013
La visita a Marte no funcionó demasiado bien y la futura franquicia se desmoronó antes de lo acordado. Kitsch se refugió en propuestas más modestas a la par que realizaba trabajos en cintas más alimenticias que pasaban sin pena ni gloria por la taquilla mundial. Uno de sus mejores filmes es esta La gran seducción, que pueden ver durante este mes en SundanceTV España. En esta propuesta cómica, que narra la búsqueda de un pueblo de un médico permanente que permita que llegue la industria, hace pareja con Brendan Gleeson. Una película simpática y con dos grandes actores.
El único superviviente, 2013
De entre todas las colaboraciones cinematográficas con Peter Berg, esta es la más interesante. Clásico survival con el conflicto talibán en Afganistán como escenario. Este largometraje basado en hechos reales narra el fracaso de un grupo especial en territorio afgano. Así comenzará una persecución y también una huida. Kitsch comparte planos con actores como Mark Wahlberg, Ben Foster, Emile Hirsch y Eric Bana.
Manhattan sin salida, 2019
El televisivo Brian Kirk dirige este subproducto de intriga protagonizado por el desaparecido Chadwick Boseman y Siena Miller en el que un irreconocible Kitsch ejerce de antagonista de la función. Una vez más, demuestra su solvencia en papeles ambiguos y físicos. Probablemente, durante esta década, veremos a Kitsch en películas de esta tipología.
Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.
