Las cinco mejores películas de Robert Redford

Las cinco mejores películas de Robert Redford

Con 86 años de edad, no hay ninguna duda de que Robert Redford representa una de las leyendas del cine más importantes de todos los tiempos. No sólo por su polifacético y renombrado trabajo de actor, sino también por la filantropía que demuestra en cada acto benéfico, la importancia de su faceta de realizador cinematográfico y su papel como impulsor del cine independiente. Gracias a ese proyecto iniciático y romántico al que puso el nombre de Sundance, el reputado actor logró dar vida a un cine al que por entonces nadie daba mucho crédito. Siendo, asimismo, el paradigma de lo que supuso ser una de las grandes estrellas de la edad dorada de Hollywood, su herencia interpretativa nos ha dejado joyas de la talla de estos cinco ejemplos que proponemos a continuación:

La jauría humana

El realizador Arthur Penn compuso con esta película uno de los acercamientos más perturbadores a la maldad humana. No sería, sin embargo, sin la presencia de un elenco espectacular, en el que destacaba con su brillo habitual un jovencísimo Robert Redford, que esta cinta se consagraría como un éxito absoluto gracias a la desasosegante visión acerca de los efectos que la violencia y la crueldad ejercen sobre la naturaleza humana. En la elegancia del relato se encuentra su verdadera genialidad, ya que el guion no permite que las cruentas acciones frivolicen sobre el mensaje, siempre entregado con mesura y contención. Charlie Reeves, “Bubber”, se convirtió en el símbolo de una época convulsa, la respuesta de odio de toda una sociedad con intereses diferentes en condenar y linchar a un hombre, sin importar las motivaciones de éste.

Dos hombres y un destino

Una de los clásicos canónicos más importantes de todos los tiempos y, sin duda alguna, uno de los westerns mejor trazados del séptimo arte. Redford, junto a Paul Newman, formó una de las parejas escénicas más célebres e icónicas del cine en una primera colaboración que convertiría en leyendas instantáneas a los dos forajidos más entrañables de la historia: Butch Cassidy y Sundance Kid quienes, tras romper con la banda a la que pertenecían, deciden proseguir con sus fechorías en solitario, hasta que una mujer pondrá a prueba su amistad. Una aventura sin mácula que dejó un sinfín de inolvidables escenas memorables. Sin embargo, sería su desenlace, terriblemente valiente y trasgresor para su tiempo, que ponía de manifiesto el desencanto heroico tan utilizado en la posmodernidad, lo que encumbraría la película a la categoría de obra maestra.

Descalzos por el parque

Pese a que cumplía con todos los requisitos para convertirse en el galán romántico por antonomasia, lo cierto es que Robert Redford nunca consiguió destacar demasiado en la comedia sentimental. No obstante, Descalzos por el parque sería una deliciosa excepción a esa norma, pues con ella, llegó a conmover el corazón de todos los espectadores que atendieron a la transformación de Paul Bratter, un sobrio abogado que sufriría la romantización absoluta de su temperamento gracias a la aparición de una maravillosa Jane Fonda, en el papel de Corie. Comedia de situación en torno a las dificultades de la vida en pareja que adapta el éxito teatral de Neil Simon.

Todos los hombres del presidente

Redford y Dustin Hoffman interpretan a los dos periodistas de The Washington Post que destaparon uno de los escándalos gubernamentales más escabrosos de la historia reciente, el llamado Watergate, que tuvo como resultado la dimisión de Nixon por un vergonzoso caso de corrupción. La trama sigue una estrategia narrativa periodística al introducirnos en las oficinas del famoso periódico, y seguirá las pesquisas de Bob Woodward al destapar una de las mayores conmociones políticas en lo que inicialmente parecía un simple robo en la sede del Partido Nacional Democrático.

El golpe

Cuatro años después del éxito de Dos hombres y un destino, Redford y Newman, junto al director George Roy Hill, volvieron a reunirse para rodar la que sería, quizá, la mejor película de sus carreras y una de las más importantes obras de la cinematografía mundial. Siguiendo con un enfoque delictivo, aunque sustituyendo los forajidos por timadores, la historia vuelve a hablar de camaradería y la necesidad de conseguir dinero de forma ilícita. Uno de los ejemplos más destacados de lo que con los años hemos acertado en llamar el canon cinematográfico, y que pondría el broche de honor a una época dorada de Hollywood que, desde entonces, no volvería a brillar con la misma intensidad.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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