Unida a los avances en materia de identidad e igualdad, la salud sexual se ha convertido en una de las claves sociales del nuevo milenio. A todo lo comentado se puede añadir el progreso de una sociedad que ha dejado atrás las supersticiones y preceptos ligados a la religión; impulsada por causas que preocuparon en los 90, como algunas enfermedades de transmisión sexual –véase SIDA— y, claro está, por el miedo a embarazos no deseados.
Si a finales de dicha década, en las aulas de Primaria y Secundaria parecía que se hablaba, en cuanto a salud sexual se refiere, de elefantes en el armario u objetos voladores no identificados, en el siglo XXI se han dado los pasos para que de las risas y las miradas incrédulas se pase a la atención y a la consolidación de unas claves fundamentales para nuestro presente y, sobre todo, nuestro futuro.
El universo audiovisual, siempre cercano al pueblo, ha acompañado a dicho progreso, ofreciéndonos retratos fidedignos y, ante todo, divulgativos, sobre salud sexual. Sobre la importancia de buenas prácticas basadas en el respeto, tanto al prójimo como a uno misme.
A continuación, les presentamos cuatro películas que tratan con mucha sensibilidad el tema. Anoten.
Las sesiones, 2012
Aunque a primera vista se podría tratar de una película sobre «discapacidad», el filme de Ben Lewin es mucho más que eso. Esta propuesta, una de las grandes películas independientes de lo que llevamos de siglo, narra la relación entre un periodista tetrapléjico –John Hawkes—, que tristemente para él conserva su virginidad, y una terapeuta sexual (Helen Hunt). Una bonita fábula sobre el respeto que pasó desapercibida pese a su enorme honestidad y ternura.
Transamérica, 2005
Seguimos dentro del espectro de cine indie con este modesto trabajo firmado por Duncan Tucker que aprovechó el tirón de su protagonista, Felicity Huffman, actriz de tendencia en ese momento por su aportación al serial Mujeres desesperadas (2004-2012). Como buena road movie, articula un viaje de iniciación tanto para un hijo como para su madre transexual, que descubrió la existencia del primero cuando aún tenía el cuerpo de un hombre. El filme consiguió el Globo de Oro a la mejor actriz.
Juno, 2008
Elliot Page protagoniza esta maravillosa historia sobre la maternidad no deseada que se adelantaba a la corriente audiovisual que vivimos diez años más tarde con el embarazo y el aborto como ejes temáticos. Una comedia con toques dramáticos que retrata a una mujer empoderada y autosuficiente, saliéndose de dibujos victimistas y misericordes. Aparte de a sus protagonistas, la película encumbró a Diablo Cody, su guionista, ganadora del Oscar y convertida en tendencia en la industria aunque, cierto es, que tras un década, poco se sabe de ella.
Moonlight, 2017
Se la recordará como «la película que arrebató el Oscar a La La Land». Un sambenito que no le hace justicia a la segunda cinta de Barry Jenkins, un tríptico sobre la identidad sexual en el que se marca la clave de la sociedad de este nuevo milenio: ante la oscuridad, luz; ante los prejuicios, volver a mirar. Un largometraje magnífico, le pese a quien le pese.
Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.
