Gerardo Herrero es uno de los productores y cineastas españoles más importantes de las últimas décadas. Cuenta con una filmografía en la que las historias y los enigmas han tenido un peso muy relevante.
Gerardo Herrero, entre historias y enigmas
El 28 de enero de 1953 nació Gerardo Herrero en Madrid. Se licenció en Derecho, pero su verdadera vocación era el cine. Tras rodar Al Acecho en 1987 sin cosechar demasiado éxito, fundó la productora Tornasol junto a Javier López Blanco.
A través de ella cosechó sus primeros éxitos. Al igual que hiciera Luis Buñuel algunas décadas antes, cruzó el Atlántico en busca de proyectos. Su primer gran éxito de público y crítica fue Guantanamera, de los directores de cine Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío (1995).
Al año siguiente, como director, trasladó la novela de Almudena Grandes a la gran pantalla: Malena es un nombre de tango. Poco después, hizo lo propio con la obra de Arturo Pérez-Reverte, Territorio Comanche (1997).
En 1997 también tomó la decisión de producir Martín (Hache), que fue dirigida por Adolfo Aristarain. Todo un éxito de público que, además, se tradujo en cuatro nominaciones a los Goya. Su última producción ha sido Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen (2016).
En la actualidad, Gerardo Herrero, de 69 años, solo dirige y produce proyectos puntualmente. Pero su carrera es, sin duda, una de las más prolíficas del cine español.
