Filmografía destacada de Nicolas Winding Refn por su cumpleaños

El 29 de septiembre es el cumpleaños de uno de los directores actuales con una voz propia más reconocible y estimulante, Nicolas Winding Refn. Formado a medio camino entre su Dinamarca natal y Nueva York, con tan solo 26 años llevó a cabo su ópera prima, Pusher: un paseo por el abismo (1996), que obtuvo excelentes críticas y le ganó fama de “enfant terrible” por su inclemente retrato del submundo criminal danés. Su estilo ha ido evolucionando desde un crudo realismo a una estilización casi fantástica, en una trayectoria que desafía las etiquetas, como hiciera en su momento su compatriota Lars von Trier. A continuación te ofrecemos una selección de sus mejores filmes.

Con las manos ensangrentadas (2004)

Segunda parte de la trilogía “Pusher”, es una de esas escasas ocasiones en las que la secuela de un filme es superior a su predecesora. Estrenada 12 años después de la primera parte, más que una continuación de los hechos en sí, lo que hace Nicolas Winding Refn es centrarse en uno de los protagonistas de la entrega anterior, Tonny (Mads Mikkelsen). Gracias a un mayor dominio de los recursos expresivos por parte del realizador, la obra logra expandir y mejorar todos los hallazgos de la anterior.

Bronson (2008)

Inspirada en la figura real del reo inglés Michael Gordon Peterson, más conocido por su nombre como boxeador, Charles Bronson, Winding Refn se aleja totalmente del biopic al uso para llevar a cabo un filme tan desmedido y audaz como su protagonista, encarnado con brillantez por Tom Hardy. Película hipnótica, violenta, divertida, horrible e inclasificable, alterna con una factura visual de deslumbrante colorismo lo cómico y lo terrorífico, sin descuidar las notas fantásticas y la implacable denuncia del sistema penitenciario británico a ritmo de una grandiosa selección musical.

Drive (2011)

Galardona con el premio a la mejor dirección en Cannes, estamos ante una reformulación de los clásicos del cine negro en clave posmoderna, de ahí que su guion redunde en una serie de constantes genéricas: un antihéroe parco en palabras; un robo que sale mal; un amor imposible… Y es que, aquello que resulta abrumadoramente seductor en esta cinta es su envoltorio visual, el cual, desde su vanguardista score hasta la intensidad cromática de su fotografía, pasando por su ambientación y vestuario y llegando a sus hipnóticos movimientos de cámara, configura un thriller bello, rutilante y onírico.

Solo Dios perdona (2013)

Historia ambientada en un Bangkok distorsionado por la luz colorista y descarnada de los neones, su trama, tan inverosímil como explícitamente brutal, puede distanciar al público del deslumbrante espectáculo sensorial que ofrece este filme, el más fascinante, desde el punto de vista formal, de su autor, quien, a través de la historia de Julian (Ryan Gosling) y su madre Crystal (Kristin Scott Thomas), obsesionada con vengar la muerte de su otro hijo, explora con tintes barrocos y alucinados el inconsciente de lo masculino, donde juegan un papel central el complejo de Edipo, la violencia testosterónica, los actos rituales y la envidia fraternal.

The Neon Demon (2016)

Inmersión, con grandes dosis de delirio, violencia y surrealismo, en el mundo de la alta costura, la historia de Jesse (Elle Fanning), una ingenua chica de provincias que llega a Los Ángeles para hacer realidad su sueño –convertirse en una top-model–, es una puesta al día del cuento de Caperucita Roja, donde los lobos acechan para devorar la juventud, la pureza y la belleza de quienes no se saben presas. Bajo el glamur y la impecable puesta en escena de sus imágenes, el filme muestra un mundo tenebroso, oscuro y brutal.

El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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