¿Es Woody Allen uno de los grandes escritores de la historia?

En el artículo que publicábamos ayer, certificábamos, sin duda alguna, que Woody Allen es uno de los mejores directores de la historia del cine. Lo es porque ha sabido retratar la liviandad vital como pocos, con lecturas ácidas y, ante todo, acertadas, de todos los tiempos que le han tocado vivir. Más allá de ello, en esta columna abrimos otro debate: ¿Es Woody Allen uno de los grandes escritores de la historia? Como añadíamos en el citado artículo, a Allen, principalmente desde la crítica coterránea, se le ha achacado su mirada cínica a la sociedad contemporánea; criticando los efectos del capitalismo salvaje de una cultura que ha mutado en herramienta ideológica y publicitaria.

Sus libretos, salvo excepciones, cuentan relatos de personas mundanas que son incapaces de digerir los saltos vitales. Su estilo, directo y desenfadado, cimentado sobre el diálogo, carece en un primer término de una profundidad ideológica, pero, sin embargo, como le ocurría a Groucho Marx, delineaba en cuatro frases una realidad que no gustaba a un sector, a un estrato social por ende –el burgués. En su autobiografía, A propósito de nada (Alianza Editorial, 2020), encontramos todas las virtudes de Allen: una pluma ágil y una clarividencia impresionante.

¿Por qué no darle importancia a la levedad? ¿Por qué no darle importancia a la sencillez?

Adelantado a su tiempo

En la columna que publicábamos ayer, os hablamos de la primera década de creación artística de Allen. En todos los filmes estrenados en los 70, no solo se hallan las bases de su aguda visión de las relaciones, sino que también adelanta algunas de obsesiones de la contemporaneidad: la igualdad, el empoderamiento, la masculinidad frágil… Si algo ha sabido el director neoyorquino es saber reírse de sí mismo. Y tanto él como su álter ego delante de la cámara han logrado como nadie ahondar en la figura masculina de nuestro tiempo, incapaz de adaptarse y siguiendo los mismos patrones instaurados hace siglos.

Cinco décadas como autor

Woody Allen tiene 86 años y lleva 50 años haciendo, dirigiendo y escribiendo cine. Su llegada al panorama cinematográfico se produjo paralelamente al auge del cine independiente estadounidense, que comenzó oficiosamente con las ficciones de John Cassavetes y después encontró correspondencia con diferentes autores, padres del Sundance que conocemos. Aun con ello, y pese a que su cine está más cercano al indie que a la producción estandarizada, Allen siempre ha renegado de las etiquetas. Es más, muchas de sus películas cuentan con un presupuesto bajísimo pero han sido comercializadas por grandes distribuidoras. El cine de Allen pese a su modestia tuvo una fase que atraía a numeroso público a las salas, como le sucede, por poner un ejemplo cercano, al cine de Pedro Almodóvar. Su manera de narrar tiene ese efecto.

Ingenio y humor

Basta con leer las primeras líneas de su autobiografía, en la que describe a grandes rasgos cómo fue la convivencia familiar en su infancia, para conocer el carisma y la vocación cómica de Allen. Siempre sagaz, siempre punzante, cada texto es una oda al humor inteligente, que rompe cualquier convención sobre el ego. Sí, es uno de los grandes escritores de la historia. Ni siquiera hará falta que el tiempo otorgue justicia.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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