Consejos para jóvenes actores de Benedict Cumberbatch

Benedict Cumberbatch (Londres, 1976) es uno de los actores de moda. Su segunda nominación al Oscar por su excelente interpretación en El poder del perro (The Power of Dog, Jane Campion, 2021) del ambiguo vaquero Phil Burbank corroboró una inercia que comenzó desde la pequeña pantalla. Cumberbatch se erigió en referente del fandom encarnando al detective más famoso de la ficción: Sherlock Holmes. En Sherlock (2010-2017) demostraba que era algo más que carisma; con capacidad para abordar tanto el drama como la comedia.

En general, su salto al cine se ha centrado en la primera corriente genérica. Así llegó su primera candidatura a la estatuilla dorada por su labor en The Imitation Game (2014), dando vida a Alan Turing, el hombre que logró descifrar el código Enigma por el que se regían las comunicaciones nazis en la II Guerra Mundial. El rostro de Cumberbatch es habitual en las producciones británicas de época. Su porte, su dicción y esa mirada llena de capas lo convierten en el noble perfecto. En cierta manera, dicha posición es la que ocupa en la industria actualmente; requerido por los grandes estudios y referente para un público que lo ve como una versión moderna de Albert Finney: un galán que nunca quiso serlo.

Es por ello que qué mejor que Cumberbatch para dar consejos a esos actores que comienzan este duro recorrido.

Fallar para mejorar

El no alcanzar las expectativas tanto ajenas como propias es uno de los grandes miedos del actor. Para el intérprete londinense ha sido una constante en el inicio de una carrera. El estar rodeado de grandes homólogos, dirigido por uno de los grandes realizadores… y «no llegar al corazón» del personaje es «doloroso». «Si no fallas no puedes mejorar», espeta Cumberbatch.

Sentirse perdido para poder encontrarte

Enlaza con el consejo anterior. Cumberbatch se ha sentido perdido varias veces al comienzo de una caracterización. Le ocurrió en la obra de Eugene Ionesco Rhinoceros y en una dramatización de Hamlet. No sabía cómo abordar los personajes, ni empatizaba con sus motivaciones. La única manera de conseguirlo es «reseteando», eliminando prejuicios y, en cierta medida, disfrazándonos. Denle una máscara a un hombre y se verá su verdadero yo.

Observa mucho, lee mucho, escucha mucho. La experiencia lo es todo.

«Mantente interesado por todo lo que rodea. Mantente curioso, mantente hambriento. Hazte constantemente preguntas. Son las claves para hallar la verdad». Consejos que, en realidad, valen para cualquiera que se quiera dedicar a las artes; no importa en qué dimensión ni qué aspiraciones tenga. Si quieres escribir otros destinos es necesaria encontrar las vías desde el presente pero también desde el pasado y probablemente desde el futuro. En un mundo en el que todo está inventado sin embargo los sentimientos siguen siendo un territorio aún inexplorado.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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