Cine a 120 pulsaciones: grandes películas francesas de temática queer

El cine queer, como el resto de la industria, está viviendo un momento de cambio. Tras su auge, en el que la temática formó parte importante no solo del box office, sino también del circuito de festivales y, por tanto, de los proscenios de academias y asociaciones cinematográficas, han llegado continuas ramificaciones y redefiniciones. Es lo que tiene someter a las nuevas corrientes al filtro comercial. Después de una avalancha de títulos, es cierto que su esencia se ha erosionado, se ha vulnerado. De tal manera, que la comunidad gay ha alzado la voz al no sentirse representada en las nuevas olas de cine queer. La idealización –y, por tanto, domesticación— suele ser uno de los estadios básicos de la plasmación en pantalla –en cualquier arte en definitiva— de un ideario o movimiento ideológico –también ocurre con el feminismo. Sin embargo, existen películas que siguen manteniendo viva esa llama reivindicativa y luchadora. Se ha avanzado mucho, sí, pero estamos muy lejos de una sociedad igualitaria. Hay que seguir trabajando en ello. Y un filme como 120 pulsaciones por minuto, que pueden ver este mes en SundanceTV, es el paradigma de ello.

Por fortuna, el cine galo ha sabido llevar a sus historias ese afán transformador. A continuación, les presentamos, al respecto, tres películas de obligado visionado:

Retrato de una mujer en llamas (2019)

Aunque nos parezca muy excesivo que Sight & Sound la haya incluido entre las cien mejores películas de la historia –en el puesto número treinta—, no es menos cierto que la cuarta película de Céline Sciamma es una de las mejores cintas de lo que llevamos de siglo XXI. Un elegante y valioso retrato no solo de la homosexualidad en el siglo XVIII europeo, también de una mujer subyugada e invisibilizada por una cultura patriarcal. La sensibilidad con la que la directora francesa aborda el relato es el gran valor de una obra colosal, que va más allá de la propia temática.

La vida de Adèle (2013)

Palma de Oro del Festival de Cannes de su año, es una de las películas clave que hablan del cambio de tendencia. Que refleja que nuestro tiempo ha cambiado para siempre y en el que entendemos las relaciones de otra forma. Su llegada a las salas provocó una serie de polémicas de las que es difícil desembarazarse, sobre todo las concernientes a la mirada masculina del filme, firmado por Abdellatif Kechiche. En todo caso, es un trabajo fundamental, apoyado en las dos grandísimas interpretaciones de Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos.

Los juncos salvajes (1994)

Clásico que dirigió André Téchiné y que está protagonizado por Elodie Bouchez, Gaël Morel y Stéphane Rideau. Encuadrado durante la guerra de Argelia, el filme nos acerca las relaciones entre los estudiantes de un internado. Uno de ellos, descubre que es gay al sentir algo por un compañero. En una noche de locura, ambos tienen unas relaciones de las que rehuirán en el futuro, manteniendo relaciones con chicas. La película de Téchiné obtuvo cuatro premios César, entre ellos el de mejor película.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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