Albert Serra, el gran autor

Se acerca una esperadísima septuagésimo quinta edición del Festival de Cannes, el certamen más importante del mundo con una programación llena de viejos conocidos pero espectacular al fin y al cabo. Como es habitual cuando se celebra un certamen de máxima categoría, se presta bastante atención a la representación española en aquellos lares –en los últimos años exigua, la verdad sea dicha. Este año cuatro largos y dos cortos tendrán dirección española. Uno de ellos competirá por la Palma de Oro. Esa labor la llevará a cabo nuestro particular enfant terrible: Albert Serra y su Tourment sur les îles –protagonizada por Benoît Magimel, protagonista esta semana en este blog. Su presencia en la competición del evento cannoise la podemos tildar de consecuente. Ya era una habitual de la parrilla paralela del festival, con presencias en Quincena de Realizadores, Un Certain Regard y en la sección de Proyecciones Especiales. Es por ello que verlo competir por uno de los galardones más importantes del universo cinematográfico no es sorpresa alguna.

Cannes es muy importante para el director catalán, empero el evento clave de su carrera es otro: Locarno. La obtención del Leopardo de Oro por Historia de mi muerte le abrió unas puertas que hasta entonces parecían cerradas. El cine de Serra no entiende ni de box office ni de premios locales. Es un autor en toda regla, que rehúye el reconocimiento mediático y los mensajes normativos. Su verbosidad sigue el mismo camino: es crítico con el cine norteamericano contemporáneo y no se casa con la prensa. Es un personaje muy interesante, por personalidad pero también por clarividencia.

Si quieren descubrir más sobre él lo mejor es recurrir a su filmografía. A continuación, seleccionamos los filmes que más nos gustan de esta:

Honor de cavalleria

En realidad todo el cine de Albert Serra tiene ese aire quijotesco y desmitificador. A través de modestas producciones de época aborda obsesiones ligadas al poder y el sexo que solo se ha atrevido la literatura a plasmar. Este filme es una versión libre de la novela de Miguel de Cervantes, encarnada por actores no profesionales.

Historia de mi muerte

Obra capital que le abrió las puertas del epicentro del cine de autor en Francia, Leopardo de Oro bajo el brazo. Interesante ficción que nos traslada al cambio de siglo (XVII-XVIII) en Francia, donde la luminosidad de la Ilustración da paso a un período más oscuro. Ambos segmentos temporales estarán representados por dos personajes cuya unión es solo posible en la mente de Serra: Giacomo Casanova y, atentos, Drácula, el príncipe de Transilvania. Este trabajo abrió una puerta hacia el pictoricismo escénico que el realizador catalán no ha abandonado.

La muerte de Luis XIV

Poético ensayo sobre la muerte protagonizado por Jean-Pierre Léaud, el mítico actor protagonista de Los 400 golpes de Truffaut. De nuevo, nos situamos a principios del siglo XVIII para asistir a los últimos días del monarca que yace en Versalles. Un trabajo de cámara absolutamente soberbio; constatación del talento de un director que propone impostura y polémica pero también una visión subyugante de la ficción.

Liberté

Es su último largometraje hasta el momento, que pasó por Un Certain Regard de Cannes. Entendiendo su filmografía anterior, este filme es una obra consecuente con esta. También más barroca y con más ambiciones narrativas. Liberté habla sobre el libertinaje en una época marcada por los corsés físicos e ideológicos. Del sexo como llave de una sociedad anclada en la ignorancia.

El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

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