Cine de terror: Una guía sobre sus subgéneros

Hay muchos más subgéneros de cine de terror de los que cabría imaginar. De hecho, esta ha sido una de las temáticas más prolíficas a lo largo de toda la historia. Pero, ¿cuáles son los más relevantes? ¿Qué elementos los caracterizan? ¿Cuáles son sus títulos más emblemáticos?

Principales subgéneros del cine de terror: características y ejemplos

Las películas de terror han sido importantes desde los orígenes del cine. No olvidemos que muchos expertos consideran que La llegada del tren a la ciudad (Hermanos Lumière, 1895), el primer film de la historia, pertenece a este género. Cuando se proyectó, los asistentes salieron corriendo de la sala ante el temor de que el tren fuese real.

Más allá de posibles polémicas, a lo largo de estos más de 125 años han sido publicadas miles de películas de miedo. Un hecho que, irremediablemente, ha dado lugar a la aparición de diversos subgéneros.

Terror psicológico

Está considerado como el subgénero más complejo dentro del cine de terror. ¿El motivo? Pone el foco en los propios temores de los personajes, lo que exige un notable trabajo por parte de los actores, directores y guionistas. Al fin y al cabo, explorar culpas, traumas y creencias para crear una atmósfera de sugestión que mantenga al espectador con el corazón en un puño no es fácil.

El resplandor (Stanley Kubrick, 1980), Mother! (Darren Aronofsky, 2017) o Funny Games (Michael Haneke, 1997) son algunos de los mejores exponentes de este subgénero.

Slasher

Sin duda, este es el subgénero más trabajado y consumido de todos. Solo hay que pensar en el increíble éxito de las sagas Halloween, Pesadilla en Elm Street o Scream. Se caracteriza, principalmente, por la existencia de un asesino cuya identidad no se conoce hasta el final. Por lo general, este personaje se encarga de acabar con la vida de un grupo de adolescentes o adultos que suelen mantener una relación de amistad.

Folk horror

El subgénero folk horror es muy especial, pues las historias que abarca tienen lugar siempre en entornos naturales en los que ocurren sucesos extraños. De forma habitual, estos se asocian a antiguas historias y tradiciones.

Dos buenos ejemplos nos los ofrecen Midsommar (Ari Aster, 2019) y El bosque (M. Night Shyamalan, 2004). Otro podría ser La bruja (Robert Eggers, 2015), si bien es cierto que en ella aparecen elementos fantásticos procedentes de otros tipos de películas de terror.

Maldición

Las películas que aquí se engloban suelen hacer referencia a objetos que cobran vida después de sufrir una maldición. Al contrario que en otros casos, su origen se conoce con certeza, como en el Muñeco diabólico (Tom Holland, 1988). Lo que muchos no saben es que Chucky está inspirado en una historia real. Annabelle (John R. Leonetti, 2014) sigue una línea muy similar.

Gore

Hay expertos que lo tildan como un subgénero de terror en sí mismo, pero otros no. ¿La razón? Algunos consideran que no aporta lo suficiente a la historia como para tener esta consideración. En cualquier caso, nosotros preferimos nombrarlo.

Las películas gore se distinguen por tener una dosis brutal de violencia que se muestra de forma muy explícita. Tanto que, en muchos casos, su visionado se vuelve imposible para muchas personas.

Ha llovido mucho desde Blood Fest (Herschell Gordon Lewis, 1963), que está considerada como la primera película de miedo gore de la historia. Holocausto Caníbal (Ruggero Deodato, 1980), que también pertenece al subgénero del found footage o metraje encontrado (lo veremos más adelante), es otro buen ejemplo. Sin embargo, ninguna ha alcanzado el nivel de popularidad de Saw (James Wan, 2004), una saga que, en la actualidad, está formada por nueve partes.

Paranormal

Otro de los subgéneros con mayor tradición de la historia del cine. Se caracteriza, principalmente, por la presencia de seres venidos del más allá que hacen la vida imposible a los protagonistas.

Estas presencias pueden tener forma de fantasmas, como en el caso de El sexto sentido (M. Night Shyamalan, 1999) o Poltergeist: fenómenos extraños (Tobe Hooper, 1982). No obstante, también giran en torno a posesiones demoníacas, como sucede en El exorcista (William Friedkin, 1973).

Como curiosidad, estas dos últimas películas han originado todo tipo de leyendas urbanas y especulaciones. Solo hay que pensar en la extraña muerte de Heather O’Rourke.

Terror con animales

No debe confundirse en ningún caso con el folk horror que citamos antes. En este caso, el elemento perturbador no es la naturaleza en sí misma y las historias que giran en torno a ella, sino animales.

Este subgénero ha dado lugar a dos grandes clásicos de la historia del cine. El más importante es Los pájaros (Alfred Hitchcock, 1963), seguido de Tiburón (Steven Spielberg, 1975).

Found footage o metraje encontrado

Vamos a terminar hablando del subgénero del cine de terror que más controversia ha generado a lo largo de la historia. La razón es simple: los creadores de las películas que pertenecen a él tratan de darle una dosis adicional de realismo,, haciendo creer que han sido montadas a partir de metrajes encontrados por casualidad.

Antes dijimos que Holocausto caníbal pertenecía también a este género. La película comienza con un grupo de reporteros jóvenes que se adentran en la selva colombiana para estudiar a las tribus caníbales que allí habitan. Tras varios problemas, encuentran unas grabaciones que pertenecían a unos exploradores que se habían adentrado en la zona poco tiempo atrás.

Para dar mayor realismo y potenciar su efecto, Ruggero Deodato, el director de la película, decidió asesinar a varios animales. Entre ellos, un mono, un cerdo y una tortuga de 1,5 metros de diámetro. Esto hizo pensar en que los asesinatos también sucedieron de verdad, pero no fue así. El film fue prohibido en infinidad de países, como Reino Unido, Australia e Italia.

Otro estupendo ejemplo es el de El proyecto de la Bruja de Blair (Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, 1999), aunque causó mucho menos revuelo.

Estos son, en esencia, los principales subgéneros del cine de terror, cada uno con ciertas particularidades. En todo caso, sus principales protagonistas se han convertido en figuras icónicas conocidas por la mayoría del público.