Trump, creador de escándalos y polémicas

Trump es un personaje único, controvertido y narcisista, al que le gusta controlar los titulares y generar polémica. Sus declaraciones incendiarias, tanto a través de sus redes sociales como en sus mítines y ruedas de prensa, han dividido al país en un gran número de ocasiones.

El actual presidente de los Estados Unidos es el autor de frases machistas (tristemente) tan conocidas como “cuando eres famoso ellas te dejan hacer cualquier cosa. Agarrarlas por el coño, lo que quieras”. Estas afirmaciones son de 2005, aunque pidió disculpas cuando se hicieron públicas. Sin embargo, su talante sexista le persigue, y en pleno año del movimiento #MeToo ha llamado a estas activistas “alborotadoras” y “gritonas”. Incluso ha ido más lejos, y ha llegado a burlarse públicamente de Christine Blasey Ford, la profesora universitaria que acusó al juez Brett Kavanaugh de una presunta agresión sexual, e hizo temblar los cimientos del partido republicano.

A pesar de las numerosas movilizaciones ciudadanas en contra de las armas, especialmente tras sucesos tan dramáticos como la masacre ocurrida en Parkland, el  presidente Trump se declara defensor de la Segunda Enmienda, aquella que garantiza el derecho a portar armas, y al que califica como “un derecho a la libertad”. Esta actitud no sorprende, ya que la Asociación Nacional del Rifle, la NRA, apoyó y financió la campaña del magnate en su carrera a la presidencia de Estados Unidos.

También es conocida la mala relación entre el presidente y los medios de comunicación. Para Trump, los profesionales de la prensa son “los enemigos del pueblo por informar noticias falsas”. Bloquear el trabajo de la prensa se ha convertido en un divertimento más del magnate. No importa el medio del que se trate, NBC, ABC News o CNN, él tiene siempre un comentario incendiario, y acusa a los medios de mentirosos y de difundir noticias falsas, en especial la cadena CNN. Sonada fue la “bronca” que mantuvo con un periodista de esa cadena de noticias al que llegó a retirar la credencial de la Casa Blanca.

Entre los objetivos de los dardos del polémico mandatario se encuentra su adversaria en la carrera presidencial, Hillary Clinton. El odio del presidente hacia la candidata demócrata es feroz. Tanto que permitió que Rusia interfiriese en los resultados de las elecciones presidenciales a la Casa Blanca en 2016, a través de ciberataques y propaganda, aunque lo haya negado en reiteradas ocasiones. Y no queda ahí su odio por Clinton, sus ataques hacia ella en Twitter incluyen insultos que van desde corrupta hasta asquerosa.

Aunque sin duda, entre las acciones más polémicas de Trump destaca el famoso muro en la frontera con México y sus políticas contra la inmigración. Bajo su política de “America First” todo vale. Y es que el mandatario ha llegado a decir de los ciudadanos mexicanos que “solo traen problemas, traen drogas y son violadores”, aunque supone que “algunos serán buena gente”. Por estos motivos, llegó a prometer en su campaña electoral, construir un muro a lo largo de los 3.200 km que suponen la frontera con México, haciendo que el país vecino cargara con los costes.

Para este dirigente, el cambio climático no existe. Él pone en entredicho cualquier informe que detalle de manera científica las consecuencias de la transformación que está viviendo el planeta y la repercusión que tendrá esta transformación en la salud y la economía de su propio país.

Trump es un creador de polémica, pero, ¿está loco o se lo hace?

Fuentes: elpais.com / elperiodico.com / elespanol.com / elconfidencial.com