Las neuronas infantiles tienen más capacidades de las que se creía

La revista científica Nature Communications ha publicado un estudio que asegura que el cerebro en las fases tempranas (infancia y adolescencia) tiene mayor plasticidad de la que creía, es decir, que tiene más capacidad para recuperarse y reestructurarse. El exitoso trabajo ha sido realizado por científicos españoles del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

La investigación ha descubierto que los cerebros jóvenes generan «circuitos cerebrales alternativos» ante situaciones adversas. Este avance es una de las claves para mejorar los tratamientos de síndromes como el espectro autista.

El cerebro, en sus etapas iniciales, favorece los circuitos con mayor funcionalidad ante la carencia de estímulos. Este hecho explica el mayor desarrollo de sentidos como el oído o el tacto en las personas ciegas de nacimiento.

Fuente: wikipedia.org

Para ejecutar funciones complejas es necesario que los dos hemisferios cerebrales procesen información diferente, por lo que la conexión entre ambos es ineludible. Las dos zonas cerebrales están conectadas por el cuerpo calloso, definido como «una autovía para el intercambio de información«. Es en las etapas de la infancia y la adolescencia cuando se desarrolla esta estructura.

La investigadora Marta Nieto asegura que la importancia de este estudio reside en el cambio, pues hasta ahora se creía que las neuronas callosas eran las únicas que podían viajar entre hemisferios y se ha demostrado que no. Según este estudio, también otro tipo de neuronas son capaces de salir del hemisferio en el que residen.

Para llegar a estas conclusiones los investigadores del CSIC analizaron los circuitos interhemisféricos de ratones. En dicho análisis vieron como las consideradas neuronas locales sí que exploran el hemisferio contrario y son aptas para conectarse mediante el cuerpo calloso.

«Hasta ahora se creía que el modo de conexión de una neurona estaba predeterminado desde el nacimiento y, por tanto, los circuitos corticales estaban fuertemente predeterminados»,explica la primera autora del trabajo Noelia Sofía de León. Sin embargo, este estudio ha demostrado que la distinción entre neuronas locales e interhemisféricas no existe en las primeras etapas, pues ambos tipos poseen gran plasticidad.

 

Fuente: EFE