Los peligros de Facebook, ¿son tan graves como pensamos?

En 2004 el joven Mark Zuckerberg creaba Facebook, una red social, para conectar a los alumnos de la Universidad de Harvard. Después, tras 15 años, ha llegado a conectar a unos 2.200 millones de usuarios con algo en común.

Facebook no solo es una red social, también es fiel reflejo de la sociedad. El mensaje de Zuckerberg es sencillo y claro: se creó para hacer del mundo un lugar más abierto y conectado. Pero no todos sus usuarios tienen tan buenas intenciones como sus fundadores. Estos son algunos de los muchos peligros que se esconden en Facebook.

Like-farming. Todo empieza con un “me gusta”. Se trata de un tipo de estafa en el que los usuarios se ven atraídos por un concurso o una imagen dramática, y caen en una trampa con un “me gusta”. Pero cuando esa página ha conseguido un importante número de fans, los gestores de dicha página cambian su contenido y comienzan a utilizarla para realizar campañas de publicidad con el objetivo de robar datos, conseguir dinero o incluso infectar con malware a sus miles de seguidores.

Manipulación. Propaganda y fake news (noticias falsas) llenan las páginas de Facebook para manipular o intentar cambiar las decisiones de los usuarios. Tras las últimas elecciones a la presidencia de los Estados Unidos, todo el mundo se hacía la misma pregunta. “¿Ayudó Facebook a la victoria de Donald Trump?”, se preguntaban, por ejemplo, en el periódico La Vanguardia. Cientos de noticias falsas sin control y más de 50 millones de dólares invertidos en promocionar a Trump son buena prueba de ello. Teniendo en cuenta que cerca del 44% de los estadounidenses se informaba en 2016 a través de la red social, resulta escalofriante su poder de seducción.

Adicción. Se puede estar “enganchado” a las redes sociales. El abuso de las redes, es decir, el mal uso que los jóvenes realizan de ellas está provocando que cada vez más adolescentes vivan atrapados en la pantalla de sus teléfonos móviles. Tanto es así que en la Comunidad de Madrid se ha creado el primer Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas, en España, para luchar contra la dependencia de redes como Facebook e Instagram, e incluso los videojuegos. Esta adicción puede provocar insomnio, ansiedad o depresión.

Ciberbullying. Amenazas y ciberacoso a través de las redes es algo a lo que se enfrentan cada día miles de personas. En 2017, el periódico El Mundo publicaba que “El 75% de los jóvenes que sufre ciberbullying no lo cuenta”. Estas cifras son terribles, ya que 1 de cada 10 menores es víctima de ciberacoso. Aunque el ciberacoso a través de las redes sociales no supera el 38%, Facebook ha creado un Centro de Prevención contra el Acoso y el Ciberbullying.

Moderar contenidos. La trastienda de la red más famosa también tiene un lado oscuro y peligroso. El trabajo de quienes moderan los contenidos en Facebook es realmente duro psicológicamente: una jornada de trabajo viendo todo tipo de violencia explícita y eliminarla de los perfiles denunciados. En 2017 el periódico The Guardian publicaba las declaraciones de un moderador de contenidos de la red. Algo que produce daños psicológicos graves, y para los cuales la empresa no ofrece un apoyo correcto a estos trabajadores para gestionar el estrés que produce ver, cada día, todo tipo de imágenes terribles.

Agujeros de seguridad. Justo a finales de marzo Facebook ha reconocido un gigantesco fallo de seguridad en su plataforma: entre 200 y 600 millones de contraseñas de sus usuarios sin encriptar en los servidores de la compañía. Es decir, que casi cualquier empleado de Facebook podía acceder a ellas. La compañía de Zuckerberg reconoce que lo supo en enero y ahora está realizando una auditoría interna, a pesar de explicar que nadie que no fuera de la compañía ha llegado a estos archivos. El consejo: cambie hoy su contraseña. El acceso a tu privacidad puede estar abierto.

¿Crees que existen estos peligros o que se exagera sobre el uso de Facebook?

Fuentes: elconfidencial.com / lavanguardia.com / abc.es / abc.es / elmundo.es / eldiario.es