La inteligencia artificial, el instrumento que protege a las ballenas

Gracias a la inteligencia artificial, podremos conocer la ubicación a tiempo real de las ballenas. Este avance podrá protegerlas ante el tráfico de barcos y derrames de petróleo.

Este desarrollo permite mandar órdenes a barcos pesqueros para que eviten la zona transitada por este grupo de mamíferos, ayudando de esta forma a evitar colisiones y capturas de manera accidental. Es una mejora con la que podemos saber en cada momento donde se encuentran y favorece a la creación de parajes protegidos donde pasan más tiempo.

La inteligencia artificial ha encontrado la solución para rastrear a estos animales marinos. La propuesta del proyecto es «monitorizar» a la población amenazada de orcas en el mar de Salish, que baña las costas de metrópolis como Seattle y Vancouver. En él han colaborado la ONG Rainforest Connection (también se utiliza para luchar contra la deforestación en el Amazonas), el Departamento de Pesca y Océanos de Canadá y Google.

El fundador de Rainforest Connection, Topher White, ha explicado que usan señales acústicas para localizar a las ballenas y transfieren la información que obtienen a las autoridades responsables para que puedan actuar.

Los hidrófonos son los dispositivos que utilizan en el fondo del océano para grabar las señales acústicas. Se sujetan a través de unos cables y disponen de una red que envía los audios a un servidor a tiempo real y, acto seguido, se trasmiten a un sistema de inteligencia artificial.

El modelo de inteligencia artificial está diseñado para detectar cantos de ballena que, dada la velocidad y la larga distancia a las que viaja el sonido bajo el agua, pueden captarse a hasta 50 kilómetros de distancia.

«Nuestro trabajo en este proyecto es enseñar a los sistemas de inteligencia artificial a detectar, de entre toda la variedad de sonidos captados en el océano, especies específicas como ballenas jorobadas u orcas», explicó la jefa de producto de Google, AI Julie Cattiau.

De momento, el análisis solo se centra en la población del mar de Salish, donde se han registrado un descenso en el número de ejemplares y actualmente solo quedan 73.  A diferencia de las orcas, La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, no ha podido encontrar datos suficientes para saber el estado de conservación en el que se encuentran.

El Departamento de Pesca y Océanos de Canadá lleva a cabo la tarea de captar los sonidos mediante una docena de hidrófonos distribuidos en localizaciones de aguas poco profundas. Los modelos de inteligencia artificial suministraron a los programadores con 1.800 horas de audio submarino y 68.000 «etiquetas» para reconocer los distintos sonidos.

«Está claro que no vamos a poder cubrir el océano entero con estos dispositivos, pero sí se pueden elegir lugares específicos que sean importantes. Por ejemplo, las rutas de navegación están por lo general muy bien delimitadas y son, por supuesto, un buen lugar por el que empezar», añadió Matt Harvey, ingeniero de software en Google AI.

La especie de las ballenas del archipiélago de Hawái presenta un grado más alto de dificultad. El motivo es que los sonidos que emiten estos animales son cantos más complejos y tienen una gran variedad de vocalizaciones, que además se transforman con los años.

Superar esta barrera con la ayuda de la inteligencia artificial ha hecho posible salvar a las ballenas en el siglo XXI, uno de los retos más deseados del movimiento conservacionista.
¡Ahora, las ballenas podrán vivir más tranquilas!

Fuente: EFE