Google lleva ya dos años consumiendo energías renovables

Desde un punto de vista energético, los centros del gigante de Internet de Larry Page y Sergei Brin ya son siete veces más eficientes que hace cinco años gracias a los avances en inteligencia artificial y diseño de chips. Y por segundo año consecutivo (2018), todas sus oficinas, así como el centro de datos de Google se han alimentado con energías renovables.

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La compra de energía limpia por parte de la compañía iguala así el uso global anual de electricidad de sus instalaciones, posicionando a la organización como la primera de su importancia en conseguir algo así. ¿Cómo? Mediante contratos a largo plazo y los revolucionarios Acuerdos de Compra de Energía, PPA o Power Purchase Agreement: los contratos de compraventa de energía que, según los expertos, están cambiando el futuro de la energía renovable.

Estos incluyen, para ambas partes (comprador y vendedor), cuando se inicia la operación comercial, el calendario de entrega, las sanciones por entrega insuficiente y condiciones de pago entre otros. Se trata de contratos de mayor impacto que otros métodos de compra que estimulan la construcción de nuevos proyectos renovables. Un ejemplo lo encontramos en los llamados Créditos de Energías Renovables desagregados.

Google ha apostado por esta estrategia a la hora de adquirir electricidad de parques eólicos o solares construidos cerca de sus instalaciones. Según un comunicado oficial: “A lo largo de 2018, la compra de energía de la empresa se mantuvo al mismo nivel que nuestra demanda gracias a varios proyectos impulsados con este tipo de contratos, incluyendo tres parques eólicos en Escandinavia, decenas de turbinas eólicas en Oklahoma y más de 120.000 paneles solares en los Países Bajos”.

Aunque no es ningún secreto la complicación de un plan semejante, el cual ha requerido la asociación con diversas compañías de servicios públicos y otros grandes compradores de energía. Google lanza así la Alianza de Compradores de Energía Renovable, y tiene el objetivo de catalizar 60 gigavatios de nuevas compras de energía renovable para 2025. “Utilizar energía limpia tiene sentido a nivel económico en gran parte del mundo, pero sigue siendo difícil acceder a ella para muchas empresas”.

Ponérselo fácil a cualquier tipo de negocio y conseguir que cada vez más empresas desempeñen un papel en la lucha contra el cambio climático se han convertido en prioridades. ¿Tomarán otras grandes organizaciones el ejemplo de Google?

Fuente: EFE