¿Cómo han cambiado las redes sociales nuestras vidas?

El 30 de junio se celebra el Día Internacional de las Redes Sociales. Estas estructuras y plataformas digitales han supuesto una auténtica revolución social en el entorno moderno.

Desde su concepción más primigenia, las redes sociales ya estaban dispuestas a alterar el orden establecido, dotando a la población normal y corriente de un poder del que nunca había gozado. Pero, ¿en qué ámbitos se puede apreciar cómo esta forma de comunicación ha cambiado el mundo?

1-. La información

Con el boom de las redes sociales, comenzó una nueva era en el terreno de la comunicación. Ahora, todo el mundo puede ser noticia, además de que todo el mundo puede remarcar un hecho noticiable. Basta con grabar lo que está sucediendo en la calle, con compartir alguna vivencia o con un audio a modo de crónica: todo vale.

Actualmente, cualquier persona tiene medio, capacidad y altavoz para poder convertirse en fuente de información. La inmediatez ha ganado importancia por encima de todo, más que nunca, y ha traído consigo un gran problema de filtros: la veracidad y la verdad nunca han sido tan difíciles de encontrar. Con tantas fuentes, tantas voces y tantas mentes despiertas, es realmente complicado saber seleccionar la información de calidad.

Las figuras de los periodistas y de los medios de comunicación de masas están ahora difusas en una red inmensa de información, en lo que parece una continua lucha por la «verdad rápida». Más cuestionados que nunca, los medios tradicionales viven en un continuo vórtice del que algunos no consiguen escapar -centenares de medios han cerrado sus puertas en los últimos años en todo el mundo-.

2.- Política

Si en algo ha influido el primer punto, ha sido en el terreno la política. Las redes sociales han funcionado como altavoz para mucha gente que históricamente no lo ha tenido, y se han convertido así en un motor del cambio social sin precedentes en la historia de la humanidad.

Quizás el caso más claro lo encontramos en la Primavera Árabe: desde el año 2010 hasta 2013, los ciudadanos de todo el mundo vimos cómo la sociedad árabe se levantaba y luchaba por sus derechos. Las redes sociales surtieron un efecto llamada inaudito, que funcionó como medio de libertad de expresión en un ambiente hostil y censor. Fue tal el poder de esta redes, que el Gobierno cortó el acceso a Internet a los ciudadanos: unos ciudadanos que por primera vez tenían voz.

La política moderna, hoy en día, no se entiende sin Internet y las redes sociales. La forma de hacer política ha cambiado, y por eso los políticos tradicionales se están quedando atrás. Ahora manda el show, manda el impacto y manda la viralidad: ¿alguien ha dicho Donald Trump?

3.- Música y estrellas

Algo bueno -según se mire- es que el concepto de fama también ha cambiado. Las estrellas ya no son esos seres inalcanzables que solo veíamos a través de la tele. Ahora, las grandes figuras de Hollywood o del mundo del espectáculo se expresan en sus redes, interactúan y se han humanizado por completo. La globalización y esta herramienta ha convertido en realidad lo que parecía imposible: la distancia entre Beyoncé y un ciudadano de un pueblo de la España profunda puede estar en un clic.

Además, esto ha supuesto otra gran revolución: ahora, todo el mundo puede ser escuchado. Hemos visto cómo grandes estrellas de la música actual comenzaron colgando sus vídeos en sus perfiles, grabados desde la soledad de su habitación. El boca oreja y la viralidad han hecho el resto. Así han nacido auténticos fenómenos de masas a nivel mundial como Justin Bieber o Becky G.

4.- Educación

Otro factor positivo, y que en los últimos años está teniendo un gran auge, es el cambio en el sector de la educación. Son muchos los alumnos que piden ayuda a través de sus perfiles en redes sociales, y mucho los docentes que prestan su sabiduría.

Hemos visto cómo muchos profesores cuelgan directamente sus clases en Internet o comparten contenido que puede ser útil para todos sus alumnos. Pero no solo eso: las redes sociales funcionan como enlace entre personas con mismos gusto, intereses e inquietudes. De esta forma, los ciudadanos encuentran una red de gente con la que aprenden continuamente y amplían horizontes en temas de cultura y enseñanza.

Esto, por supuesto, tiene su lado negativo: también hemos visto cómo estas comunidades han funcionado para generar odio y desarrollar ideas realmente ofensivas.

Las redes sociales han cambiado nuestra forma de interactuar con los demás, nuestra forma de recibir estímulos y, en definitiva, nuestra manera de entender el mundo. ¡Feliz Día Internacional de las Redes Sociales!