Claves para la conservación del lince ibérico

El lince ibérico es la especie de felino más amenazada del mundo. ¿Sabes que en 2002 estuvo a punto de desaparecer? Solo quedaban 94 ejemplares. Hoy en día, la situación es mucho mejor, aunque aún queda mucho camino por recorrer para garantizar su supervivencia.

La conservación del lince ibérico

Dentro de este contexto, el Día Internacional del Lince Ibérico (12 de diciembre) pone de manifiesto, entre otros aspectos, las medidas se están llevando a cabo para su perpetuación. La primera de ellas es la creación de túneles de vida silvestre bajo las carreteras para incrementar el hábitat de esta especie y evitar muertes por atropellos.

Además, se está animando a los agricultores a crear dehesas. Es decir, sistemas que combinan actividades agrícolas y ganaderas con cubiertas de árboles de baja densidad. No olvidemos que el lince ibérico no ataca a las ovejas como antes se creía, pero sí a los zorros que las devoran.

Restaurar la población del conejo europeo, muy debilitada por la introducción de la mixomatosis en Francia durante la década de 1950, también es vital. Asimismo, hace falta proteger territorios ubicados más al norte, puesto que el cambio climático les está dificultando vivir al sur de la península.

Gracias a estas y otras medidas aplicadas, lograr la conservación del lince ibérico, una de las especies en peligro de extinción más amenazadas del mundo, será una realidad a largo plazo.