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Victoria Melián: “Una casa tiene que ser un hogar y tener el espíritu del cliente, no el de la decoradora”

En el programa Con Nombre Propio conocemos un poco más a la interiorista Victoria Melián. No te pierdas todo lo que nos desvela en el capítulo que presenta.

Victoria considera que el interiorismo sirve para sacar el mayor provecho del espacio, convertir cualquier lugar en algo atractivo. Para ello, siempre tiene que tener en cuenta lo que quiere el cliente y consigue un resultado óptimo con espacios que no siempre son los más amplios o mejor iluminados.

Esta interiorista nació en Filipinas y después ha vivido en España, Inglaterra y Estados Unidos. Empezó formándose en la Escuela Louvre pero después pasó al mundo de la moda. Finalmente se dio cuenta de que el interiorismo era lo suyo. Así, tras aprender técnicamente en Nueva York, le encargaron el proyecto del Club de golf de Valderrama, su primera obra pública. Otro de sus proyectos fue renovar la parte baja de Horcher, uno de sus restaurantes favoritos de Madrid o las oficinas de Airtel.

A pesar de eso, lo que más le gusta trabajar es casas particulares y conocer al cliente hasta el punto de ir de compras con él. Actualmente, trabaja con Silvia Melián, su hermana y socia, y la parte más creativa que se centra, entre otras cosas, en combinar los colores más dispares logrando que funcionen.

Victoria confiesa que se inspira en los libros, los paseos, los viajes y todo lo que entrañe un fuerte componente visual. Por eso, una de sus visitas frecuentes es a la Galería Malrborough, donde disfruta de su tiempo de ocio. Allí encuentra también piezas para sus proyectos pero no cree en usar el arte para decorar, sino en elegir una pieza que «quieras que te acompañe, más allá de rellenar huecos». La librería Gaudí es otro de los sitios que visita frecuentemente. Allí se documenta, por ejemplo, para realizar proyectos tan inusuales como el jardín de una casa en Marruecos. Además, se deja llevar por las páginas de los libros de fotografía, otra de sus pasiones.

Su estilo es ecléctico, aunque no le gusta usar esa palabra. Se adapta a lo que quiere el cliente, y mezcla sus propuestas con las de éste, pero no tiene claro cómo definir exactamente el estilo Melián. Lo más importante es que apuesta por el trabajo duro y tiene muy en cuenta para quién trabaja, ya que para ella «una casa tiene que ser un hogar y tener el espíritu del cliente, no el de la decoradora».

Su casa está ubicada en el que fue su barrio hace años y al que volvió tras enviudar. Aunque comenzó decorándola en tonos grises cada vez tiene más presencia el color. En ella destacan piezas que la acompañan desde los años 80 y por eso considera que más que decorada «está llena de las cosas que le gustan». Una de sus propuestas decorativas es vivir el hall. Por eso en el suyo tiene una mesa en la que realiza eventos y reuniones que den paso a la tertulia en un ambiente adecuado.

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