En el octavo episodio de Toma nota, la bloguera Pilar Pascual del Riquelme nos invita a conocer la firma de artesanía del calzado Giko.
Joaquín Giménez padre, el fundador de Giko, nos cuenta que la firma cuenta con más de 50 años de historia, pasando de generación en generación. Ahora es su hijo Joaquín el que dirige esta firma artesanal de calzado.
Los zapatos de Giko están enfocados a una mujer actual, que quiere estar a la moda sin perder confort y calidad: “Pueden llevar un tacón de 8-9 cm y no tener por qué estar sufriendo esa altura en los pies”.
Con el fin de encontrar inspiración para crear nuevos modelos, viajan a Italia, la cuna del calzado. Después, esas ideas las trasladan a su fábrica en Alicante para una fabricación artesanal.
El proceso de creación del calzado comienza cortando la piel y preparándola para la confección. El corte se lleva a un proceso llamado empastado o moldeado donde se colocan los refuerzos de los topes y los contrafuertes, elementos que ayudan a que el pie no se mueva del zapato y que éste tenga cierta resistencia y durabilidad.
Continúan con el proceso de montado, donde se graban las plantas en la horma, se montan las puntas, luego los costados del zapato y se termina con los talones.
Para que la suela del zapato se pegue a la piel, se sigue con un proceso de lijado, que abre el poro de la superficie de la piel. Una vez lijado, se pasa por el horno de secado para acabar en la máquina de membrana que pega, por presión, toda la superficie del piso a la planta. Terminan clavándole el tacón al zapato y repasando cualquier hilo que pudiera quedar suelto.
Puedes conocer más sobre los zapatos Giko de fabricación artesanal en su página web.
