En Reforma Integral III, el arquitecto Borja González-Finat y su socio Jorge Puente de Bespoke Office, realizan una reforma de un ático madrileño de 70 metros cuadrados que está en ruinas y en el que su propietario, Thomas Lesoeur, quiere crear un espacio nuevo y diáfano para compartir con su mujer y su futuro hijo.
Tras los planos y planificación iniciales, la vivienda ya ha tomado forma, convirtiéndose en un ático espectacular con unas vistas fabulosas debido a su emplazamiento en la madrileña y céntrica plaza de Santa Ana. Otra de sus peculiaridades es que cuenta con un sistema de domótica que hace la vida más cómoda y segura.
El espacio principal está formado por el salón-comedor y la cocina, ya que todo está integrado sin separación. La mesa del comedor puede usarse tanto para esta función como para trabajar, lo que la hace muy útil; y el armario del salón de acabado negro brillante hace que el espacio parezca más amplio y sirve para almacenar gran cantidad de ropa y objetos.
En la zona del salón, el propietario ha decidido poner una pantalla de cine, y es también el lugar perfecto para escuchar música o ver la televisión. Sus grandes ventanales hacen que entre mucha luz natural de la terraza, otro de los puntos fuertes de la casa que cuenta con una estufa para poderla disfrutar todo el año.
El dormitorio principal es bastante amplio y por eso dentro de él se ha reservado un espacio para el nuevo integrante de la familia. En cuanto al baño, sus grandes ventanales de vidrio que cubren casi toda la pared hacen que entre mucha luz pero debido a la calidad del material escogido preservan también la intimidad y aíslan del frío. Por ello, todos y cada uno de los espacios de esta nueva casa reformada son cálidos y agradables.
