En el capítulo 10 del programa Esta casa es mía, descubrimos dos viviendas de lo más particulares: la primera, ubicada en Cercs, era un antiguo pueblo minero y la segunda, a las afueras de Jaén, era una antigua cantera.
En Sant Corneli, Cercs, a dos horas de Barcelona, aún se conservan una colonia minera casi intacta respecto a cómo era en 1920, año en la que nació para albergar a los mineros que de toda España fueron a trabajar allí. En este lugar llegaron a vivir más de 2.000 personas pero actualmente el número de habitantes no llega a 200.
Una de las zonas más importantes del pueblo es el museo de las minas de Cercs, cuya guía Alba Boixader nos muestra. Este espacio conserva una casa original de mineros de 1940. En la habitación principal dormía el matrimonio y los niños pequeños y en otra estancia el resto de la familia, que solía ser numerosa. Además, durante el día, cuando dejaban vacías las camas, éstas eran ocupadas por los jóvenes mineros que acababan de terminar el turno nocturno y que acudían a trabajar allí para librarse de hacer el servicio militar.
Actualmente Rafael Battle es uno de los vecinos de este lugar, que nos muestra su casa restaurada, pero que sigue manteniendo el espíritu de aquellos años.
A las afueras de la ciudad de Jaén, José Ríos ha rehabilitado una cantera abandonada de los años 60 y la ha convertido en su casa. La superficie es de unos 50 metros cuadrados y el espacio se distribuye en tres plantas. Además, muchas estancias están decoradas con las obras del propietario, que realiza esculturas de distinta índole a base de materiales reciclados y también pintura hiperrealista.
En el exterior, una piscina integrada en la roca sirve para refrescarse de las altas temperaturas andaluzas y aguarda en su fondo fósiles de millones de años de antigüedad. Además, José tiene una zona de trabajo donde realiza sus creaciones, algunas tan originales como un coche que parece cortado por la mitad o una araña realizada con piezas de coche.
