Trastornos mentales llevados al cine de terror

Los trastornos mentales y el cine siempre han tenido una estrecha relación. Alfred Hitchcock ya empleaba estas patologías para construir los guiones de muchas de sus películas hace más de 60 años. En DARK hacemos un repaso por las películas de miedo más icónicas para mostrar la verdadera naturaleza de sus personajes.

Películas que llevan a los límites de la mente humana

Personalidad múltiple, bipolaridad o esquizofrenia son solo algunos ejemplos de cómo Hollywood ha reconducido el cine de terror hacia lo psicológico.

Psicosis: un gran ejemplo de personalidad múltiple

Esta película, que es un claro ejemplo de trastorno de personalidad múltiple, nos cuenta la vida de Norman Bates, un joven que regenta un motel de carretera en horas bajas debido a la construcción de una autopista cercana. El protagonista, interpretado por Anthony Perkins, reprime el fallecimiento de su madre asumiendo su personalidad para contrarrestar la culpa que sentía por haberla asesinado. Toda la trama gira en torno a esta doble personalidad.

Años más tarde se grabaron otras secuelas de esta película, así como la conocida serie de televisión Bates Motel. Todas ellas están basadas en el mismo personaje.

The Night House: un oscuro viaje por la depresión

Rebecca Hall protagoniza este largometraje que narra la continua lucha de una mujer para tratar de superar el reciente fallecimiento de su marido. Para ello, se muda a una casa que se encuentra cerca de un lago, rodeada de paz y sin nadie cerca. Sin embargo, cada vez que se acuesta comienzan a aparecer en su mente pesadillas de una extraña presencia que la llama cada noche.

A pesar de que trata de esquivar esos malos pensamientos, la protagonista se llega a plantear el suicidio. Esta película de terror psicológico es un gran ejemplo de lo complicado que resulta superar una pérdida.

Múltiple: una obra maestra del cine moderno

Otro gran ejemplo de este trastorno podemos encontrarlo en esta película protagonizada por James McAvoy. Estrenada en 2016, muestra la lucha que el personaje principal tiene consigo mismo para sobrevivir con sus 23 personalidades diferentes.

La trama va evolucionando a lo largo de todo el largometraje y no ofrece un minuto de descanso. La vida de tres adolescentes está en las manos de Kevin y de sus otras 22 personalidades.

El resplandor: un largometraje icónico que trata de cerca la bipolaridad

Esta película de Jack Nicholson es todo un clásico del género. Fue estrenada en 1980 y, hoy en día, sigue sorprendiendo por la calidad de sus tramas. La película está dirigida por el gran Stanley Kubrick y se basa en una novela de Stephen King. El protagonista da muestras de sus problemas a lo largo de toda la obra y llega al punto de tratar de asesinar a su propia familia.

Todo comienza cuando se mudan a un hotel para encargarse de su mantenimiento durante el invierno. Se encuentran completamente aislados y el protagonista, que es escritor, piensa que es una gran ocasión para centrarse en su próxima novela. Sin embargo, los fenómenos paranormales que envuelven al personaje principal hacen que todo se tuerza.

Dentro de mis sueños: una película poco conocida de 1999

Este filme cuenta una aterradora historia sobre una ilustradora que tiene unas vívidas pesadillas. En ellas puede ver cómo un asesino lleva a cabo sus atroces actos. Sin embargo, la última de esas pesadillas se acaba convirtiendo en realidad. La película muestra una realidad que pocas veces se ha afrontado en el cine.

Un psiquiatra trata de averiguar qué es lo que verdaderamente le ocurre a la protagonista. Sin embargo, por el camino se encuentra con una realidad que preferiría no haber conocido.

American Psycho: un asesino en serie, ¿o algo más?

Esta película se estrenó en el año 2000. Es relativamente reciente y narra unos trastornos no demasiado conocidos. Su protagonista, al que encarna Christian Bale, tiene complejo narcisista y de superioridad. En su día a día es un hombre de negocios aparentemente normal. Viste bien, tiene una gran afición por el lujo y es bueno en su trabajo. Sin embargo, nada de eso le vale para saciar su sed se sangre.

Es un asesino que no muestra ningún tipo de emoción tras acabar con la vida de sus víctimas. Además, planifica al milímetro cada una de sus escapadas para que todo salga a la perfección.

Daniel no es real: el amigo imaginario de Luke

Esta película estrenada en 2019 muestra los problemas de un joven que recurre a su amigo imaginario de la infancia para evadirse de su realidad. El protagonista se escuda en Daniel para superar el dolor interior que arrastra desde hace un tiempo. Sin embargo, no todos los consejos que le ofrece son positivos para él. Ya en su niñez, el protagonista terminó gravemente enfermo por un envenenamiento.

En la obra se visualiza a la perfección cómo, poco a poco, Daniel va ganando terreno a la propia personalidad de Luke.

La noche de Halloween: un clásico de 1978 sobre la noche de las brujas

La vida de un adolescente con serios problemas de esquizofrenia es el arco argumental alrededor del cual gira toda la trama. Michael Myers, interpretado por Jamie Lee Curtis, tuvo una infancia difícil. La noche de Halloween, cuando tan solo tenía seis años, asesinó a toda su familia. Años más tarde, tras escaparse de un hospital psiquiátrico, planea otra matanza en su pueblo natal. Uno de los médicos de su centro es capaz de ir tras sus pasos, pero, ¿será suficiente?

A pesar de tratarse de una película de terror, muestra a un protagonista con continuos ataques de pánico que podrían estar relacionados con la psicosis. Esto y una evidente esquizofrenia forman una combinación perfecta para toda la trama que podemos presenciar en esta película.

Todos estos ejemplos muestran la gran vinculación entre los trastornos mentales y el cine. Se trata de una pequeña selección de películas que han tenido un gran éxito en taquilla, pero hay muchas más que podemos encontrar a lo largo de la historia del cine.