Terror japonés que te pondrá los nervios de punta

Títulos occidentales como EL PROYECTO DE LA BRUJA BLAIR, PARANORMAL ACTIVITY o [REC] revolucionaron el género sembrando el miedo por el mundo entero con su perspectiva en primera persona. Inevitablemente, las películas de «Found-Footage» (metraje encontrado) comenzaron a apoderarse del mercado poco después y las producciones asiáticas no han querido ser menos. Desde hace ya unos años este formato ha sido implementado con buenos resultados en taquilla en Japón y la verdad es que el estilo del J-horror encaja a la perfección con el found-footage prestando una autenticidad que faltaba en muchas películas de este sub-genero de otros países.

Por lo tanto, hemos recopilado una lista de las cintas japonesas de found-footage más realistas – y, por lo tanto, más aterradoras – que nos alegra que “hayan sido encontradas”…

KARUTO

Terro

Madre e hija, una casa “aparentemente” normal… añadimos unas cámaras y fenómenos paranormales a la ecuación y ya tenemos una película como otra cualquiera. Pero estamos en Japón, el país donde las cosas siempre son muy distintas de lo que parecen a primera vista.

La cinta sigue a los célebres Mari, Mayuko y Yu, ídolos de la televisión, quienes investigan un exorcismo para su programa. Siguen con su cámara al veterano exorcista Unsui a la casa de la familia Kaneda, una madre y una hija que ha estado experimentado diversos fenómenos paranormales en su casa. Pero el demonio instalado allí es muy poderoso.

Ante todo, cabe destacar la atmósfera precisa lograda pero lo que más sorprende es la narrativa serpentina llena de giros inesperados que rompen con la monotonía y la inclusión de algún personaje casi sacado de algún manga. Algo no es muy típico en las cintas de fround-footage es la manera tan explícita que el director Kôji Shiraishi nos muestra a sus espíritus demoníacos. Los amantes del cine nipón y los “shockumentaries” ganarán por partida doble ya que es una cinta que sin duda alguna no dejará indiferente a nadie, ni siquiera a los más experimentados en el cine del terror.

POV: NOROWARETA FIRUMU

La huella que dejaron películas como El Proyecto de la Bruja de Blair y Paranormal Activity mostró al mundo lo factible que podía ser rodar una cinta de terror más que eficaz sin la necesidad de un gran presupuesto o estrellas taquilleras e, inevitablemente, las películas de “metraje encontrado“ comenzaron a apoderarse del mercado poco después. Una de ellas que pasó desapercibida fue POV de Norio Tsuruta y es una gran pena ya que la combinación de este subgénero con el típico terror asiático de los fantasmas de pelo largo resultó ser de lo más eficaz.

Relata cómo dos actrices, Mirai y Haruna, conducen un “talk show” sobre videos paranormales y reciben un inquietante video grabado en la propia escuela de Haruna. Como te puedes imaginar, los productores tienen que explotar la situación como sea y deciden acudir directamente al lugar para determinar si el vídeo es real.

La cinta sabe crear tensión en todo momento, buscando en el espectador las ganas de continuar viéndola. La ambientación, así como alguna que otra actuación, recrea la atmósfera oscura y tenebrosa de una escuela completamente vacía, donde las paredes parecen hablar por sí solas. Esto consigue crear en nosotros un estado inquietante de tensión.

NOROI – LA MALDICIÓN

Masafumi Kobayashi es un periodista de fenómenos sobrenaturales. Su último documental nunca fue mostrado al público por ser considerado demasiado perturbador para la televisión, ese famoso y ultra-secreto documental es Noroi, La maldición.

A diferencia de películas como EL PROYECTO DE LA BRUJA BLAIR, esta cinta de Kôji Shiraishi cuenta con un mayor presupuesto y se nota un guión establecido y una estructura dramática mucho mejor cuidada. Toda la cinta está diseñada para llegar al público de la única manera posible: aterrorizándolo.

El uso de elementos propios del género documental da la sensación de que estás viendo un documental de verdad de manera que Shiraishi refuerza no sólo la historia en sí sino que también ayuda al público a entender mucho mejor el contexto de la historia para hacerte pasar muy mal rato cuando llegas al final perfecto y completamente desconcertante.

OJOS BLANCOS

Y acabamos donde hemos empezado con Koji Shiraishi. Esta vez se trata de un falso documental protagonizado por los seis miembros del grupo musical llamado Momoiro Clover Z. Este grupo de chicas es contratado por un equipo de la tele para que vayan a unas ruinas con una tenebrosa leyenda urbana que la envuelve. La leyenda cuenta que un fantasma llamado Shirome habita ahí y solo concede un deseo si la persona es de corazón puro. En el caso contrario, sufrirá la peor de sus pesadillas.

Más allá de la propia historia de terror lo interesante es ver una cinta de found-footage centrando en el mundo de un grupo idol. Como las pobres chicas se quejan por no querer ir al sitio, o escuchar las historias del experto en ciencias ocultas, pero tienen que poner buena cara, sonreír y dar sus gritos de ánimo a las cámaras, y aguantar el planning que les monta su manager y el director, además de a los personajes que les van poniendo delante como el experto y otro par de chamanes que, en su inocencia, aceptan como si fueran verdaderos.

Otra curiosidad que presta mucha más realidad al asunto es el hecho de que las chicas fueron engañadas de verdad y es algo que se puede comprobar en los créditos finales, cuando vemos el momento en que les dicen la verdad del engaño, del que solo una de ellas, la mayor, era cómplice. Con lo cual, como experimento de falso documental que toma como conejillos de indias a un grupo idol es una apuesta de lo más curiosa.

PARANORMAL ACTIVITY: TOKYO NIGHT

Curiosamente, cronológicamente esta película se ubicaría después de los hechos de la primera y segunda parte de Paranormal Activity en la versión americana pero no es un remake como cabría esperar y en esta cinta surgen unos cuantos comentarios sobre esos hechos. Es algo que le da un toque de originalidad, pero sin olvidar la necesidad de agregar algunos ingredientes nuevos a la fórmula que la hacen diferenciarse de Paranormal Activity. Aquí en vez de solo una cámara, tenemos dos cámaras simultaneas en cada cuarto registrando diferentes fenómenos paranormales. No solo eso, pero ahora, en vez de una pareja como protagonista, tenemos a dos hermanos – uno de ellos lisiado.

Y si esto fuera poco, el desenlace es escandalosamente eficaz con una escena que es sin duda la mejor de la saga de PARANORMAL ACTIVITY.