Dado que el añorado actor hubiera cumplido 50 años hoy (23 de diciembre), hemos querido recordar su legado con cinco de sus mejores interpretaciones dentro del género de terror.
MIEDO AZUL (1985)
El director Daniel Attias con un guión de Stephen King (adaptado de su novela «EL ciclo del hombre lobo») aporta una divertida y entrañable visión donde alguien o algo ha empezado a despedazar a los ciudadanos por la noche y sólo el joven Marty (Haim), condenado a una silla de ruedas, sospecha la verdad. Sabe que el culpable es un hombre lobo, y la única forma de detener a la bestia es convencer a su hermana (Megan Follows) y a su tío (Gary Busey) de que no está completamente loco.
Cuando la gente recuerda las películas de hombres lobo de los 80, sólo dos nombres dominan esas conversaciones: UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES y AULLIDOS. No hay la menor duda de que ambas forman parte de las mejores cintas de la historia del cine de terror, pero MIEDO AZUL merece mucho más reconocimiento de lo que suele tener.
JÓVENES OCULTOS (1987)
Sin duda su cinta de terror más recordada, en 1978 Haim protagonizó JÓVENES OCULTOS de Joel Schumacher, una pequeña cinta de vampiros que se convirtió en uno de los éxitos más rotundos de la historia del cine.
Ya toda una obra de culto, la historia era muy sencilla: una mujer divorciada, Lucy (Dianne Wiest), se traslada con sus hijos Michael y Sam (Jason Patric y Haim) a Santa Carla, una pequeña localidad en donde reside su padre, y en la que han estado ocurriendo extraños sucesos. Los hermanos Frog (Corey Feldam y Jamison Newlander), entablan amistad con Sam y le advierten de la presencia de vampiros en la localidad. Comienza así la lucha de los protagonistas contra esos no-muertos, que tratarán de que Michael se vea seducido por el lado oscuro.
Haim y Feldman trabajaron juntos por primera vez aquí. Fue el principio de una estrecha relación personal y profesional que se materializaría después en un sinfín de películas.
PROYECTO TERROR (1988)
Dirigida por Jon Hess (LA BESTIA BAJO EL ASFALTO 2), y libremente basada en la novela «Víctimas» de Dean Koontz. Esta cinta muy infravalorada cuenta como un chico (Haim) recoge a un perro perdido que realmente es un ser inteligente que ha conseguido escapar de un laboratorio de investigación genética. Sin embargo, no ha sido el único perro que ha escapado: Uno más cruel, inteligente y despiadado va tras ellos.
Aunque quizás más por la nostalgia que trae es, sin duda, una cinta para los fans de Haim y el cine de terror de los años 80.
UN EXTRAÑO EN CASA (1984)
En esta cinta del cineasta británico Michael Apted (EL MUNDO NUNCA ES SUFICIENTE, LAS CRÓNICAS DE NARNIA: LA TRAVESÍA DEL VIAJERO DEL ALBA) Wendy (Teri Garr) y Dad (Richard Brandon) deciden separarse amistosamente. Él encuentra pronto una nueva compañera mientras Wendy sigue cuidando de sus dos hijos adolescentes (Christopher Collet y Haim). Estos ven de cuando en cuando al padre, pero su ilusión la tienen puesta en la madre. De repente, en la vida de Wendy aparece otro hombre, Sam (Peter Weller), un tipo fantasioso que viene a quebrar la paz de la casa ganándose el odio de los chicos.
Esta fue la primera película de Corey Haim y en su primer día de rodaje se acercó a felicitar a Peter Weller por su interpretación. Weller agarró a Haim, empujándolo contra una pared para avisarle que no le volviera a hablar tras una toma. Tres miembros del equipo tuvieron que separarles. Más tarde, Haim reconoció que la experiencia le aterrorizó, pero según parece, Weller estaba actuando por método, sin que nadie lo supiera.
LOS ASESINATOS DEL PATIO TRASERO (2002)
Los «Wiseguys», una banda de rock conducida por Toney (Haim) y buscando alcanzar la fama, está grabando su primer vídeo musical en el estudio más famoso de Hollywood. La banda, su director (Charles Fleischer) y su agente (Priscilla Barnes) planean hacer todo lo posible para que todo salga bien. De repente, al comenzar la grabación, todo el equipo, junto a sus acompañantes se conviertenen en el blanco de ataque de un asesino sicopático enmascarado.
Tras el rodaje, Haim decidió dejar la interpretación por un tiempo y volver a Toronto, en un intento de rehabilitarse de las drogas. No volvería a actuar hasta seis años más tarde, cuando tuvo un breve cameo en Jóvenes ocultos 2: Vampiros del surf (2008).
