Miedo azul: 35 años de curiosidades

Cuando la gente recuerda las películas de hombres lobo de los 80, sólo dos nombres dominan esas conversaciones: UN HOMBRE LOBO AMERICANO EN LONDRES y AULLIDOS. No hay la menor duda de que ambas forman parte de las mejores cintas de la historia del cine de terror, pero hay otra película que merece mucho más reconocimiento de lo que suele tener y se llama MIEDO AZUL.

Estrenada el 11 de octubre de 1985, el director Daniel Attias con un guión de Stephen King (adaptado de su novela «Cycle of the Werewolf») aporta una divertida y entrañable visión donde alguien o algo ha empezado a despedazar a los ciudadanos por la noche y sólo el joven Marty (Corey Haim), condenado a una silla de ruedas, sospecha la verdad. Sabe que el culpable es un hombre lobo, y la única forma de detener a la bestia es convencer a su hermana (Megan Follows) y a su tío (Gary Busey) de que no está completamente loco.

Con motivo de sus 35 años de vida, lo que sigue es una pequeña selección de anécdotas acerca de este entretenido largometraje que aporta unos momentos de auténtico suspense y terror…

– Durante una presentación personal en California, en el otoño de 1999, Gary Busey habló de sus experiencias durante el rodaje de esta película, entre ellas las escenas de riesgo que realizó él mismo. Al final de la película, cuando va volando en una habitación, Busey dijo que se consiguió con el uso de una catapulta de aire comprimido que lo lanzaba por los aires. Sufrió una lesión real al caer en un espejo de cristal sintético. Esto se ve en la película cuando vemos un trozo incrustado en su brazo (que se ve sangrando) cuando cae al suelo. También contó como su reacción al hombre lobo al atravesar la pared fue real, ya que no hubo ensayo de esa escena y se realizó en una sola toma.

– El productor Dino De Laurentiis estaba muy disgustado con el hombre lobo usado en la película. Se sentía decepcionado tanto por su aspecto como por la forma en que se movía el actor dentro del traje. Esto resultó ser algo ofensivo para el actor ya que se trataba de un exitoso bailarín moderno que había sido contratado expresamente por su destreza.

– Se tardaron tres meses en acabar el traje de hombre lobo. Tras completar la forma y el diseño, usando cabezas de arcilla tridimensionales, se fabricó el traje entero con espuma y poliuretano, cubriéndolo con pelo de oso real. La cabeza del traje fue operada manualmente por seis personas desde una distancia de hasta 10 metros.

– Stephen King pidió que el hombre lobo fuera sencillo y difícil de distinguir a diferencia de los enormes monstruos que se veían en otras películas y libros de hombres lobo a principios o mediados de los años 80. El resultado final fue una criatura que se parecía más bien a un oso negro que a cualquier otra cosa y no tenía ninguna cualidad que la identificara. Al ver el diseño de Carlo Rambaldi, el productor Dino De Laurentiis se mostró muy decepcionado y exigió un cambio, el cual fue rechazado tanto por King como por Rambaldi.

– Don Coscarelli fue el director de la película al principio y empezó a rodar las escenas donde no salían hombres lobo antes de que se tomara una decisión final acerca del traje de hombre lobo. Tras completar las escenas sin hombres lobo y sin tener una idea clara sobre qué pasaría con la película, Coscarelli abandonó su puesto y fue sustituido por Attias.

– Corey Haim se hizo amigo de Jake Busey, el hijo de Gary Busey. Años después Jake dijo: «Corey Haim participó en la película y teníamos la misma edad. Corey tenía seis meses menos que yo. Pasábamos mucho tiempo junto, fuimos a pescar en los muelles de Rascoe Beach en Carolina del Norte. La pasamos muy bien. Eso fue antes de que fuera un personaje famoso, antes de que nadie supiera quién era. Era una de sus primeras películas, así que aún no había sido contaminado por la máquina de la fama. Yo estaba viendo cómo actuaban él y mi padre, y recuerdo como pensaba: «Yo podría hacer esto. Se ve muy divertido. De hecho, es muy frustrante pensar que no puedo hacerlo».