Los mejores cocineros y restaurantes del cine de terror

Salir a los restaurantes es una práctica predilecta ya que nos brinda la oportunidad de degustar la mejor cocina que casi nunca podríamos probar en casa. Dado nuestro entusiasmo por comer fuera, el «Día Internacional del Chef» (20 de octubre) fue establecido en 2004 por el respetado cocinero Dr. Bill Gallagher, que se centra en promover la educación, la competencia, la interacción y la sostenibilidad en la alta cocina. De este modo, este día se centra en educar a la gente de todo el mundo sobre la importancia de comer sano y en promover el oficio de los chefs.

Con esto en mente, para celebrar el Día Internacional del Chef, lo que sigue es una lista de cintas sobre restaurantes y cocineros que te harán consultar todas las valoraciones de los usuarios antes de reservar una mesa…

FONDA SANGRIENTA (1987)

Escrita como un homenaje a BLOOD FEAST de 1963, esta comedia de terror escrita por Dukey Flyswatter sigue a dos hermanos que dirigen un restaurante vegetariano que acaban sirviendo partes del cuerpo humano bajo las órdenes del cerebro de su difunto tío, un asesino en serie. Guardan el cerebro en una jarra en la cocina y obliga a los hermanos a construir una mujer usando partes de mujeres inmorales para resucitar a la diosa egipcia Sheetar, quien luego regresará a la tierra para matar a todos.

El relato no tiene ni pies ni cabeza, pero tampoco importa. Lo que realmente importa es el hecho de que la cina incluya algunas de las escenas de comida de terror más impresionantes que hayas visto. Hasta vemos como una mujer desnuda es rebozada y frita como un aperitivo y, para colmo, es decapitada con una escoba.

EBOLA SYNDROME (1996)

Esta cinta de Herman Yau sigue a Kai, todo un Masterchef y a la vez un maestro criminal. Viola a una mujer en Sudáfrica, contrayendo el virus del Ébola. Afortunadamente para él es inmune y acaba llevando el virus de regreso a Hong Kong, donde intenta hacer propagar el virus de todas las formas que se le pasa por la cabeza para luego triturar a sus víctimas para preparar su plato especial de la casa: «hamburguesas Ébola».

Toda especie de aberraciones, perversiones e iniquidades son cometidas, Pero a pesar de sus perversas obscenidades y el gore en su estado más desmesurado, Yau nunca pierde el norte y mantiene esa esencia mórbida intrínseca de la película.

COMPLIANCE (2012)

La siguiente cinta sigue a dos mejores amigas, Becky y Sandra. Sandra es una gerente de mediana edad en un restaurante de comida rápida, mientras que Becky es una adolescente que realmente necesita el trabajo. Un día estresante, un (supuesto) oficial de policía acusa a Becky de robar dinero de la cartera de un cliente, pero ella lo niega con vehemencia. Sandra, abrumada por sus responsabilidades, hace caso de las indicaciones del oficial y detienen a Becky. Con este arresto comenzará una pesadilla que trágicamente desdibuja las líneas entre la conveniencia y la prudencia, la legalidad y la razón.

Lo que es muy evidente es la capacidad del director Craig Zobel para atrapar e incomodar a su público con muy pocos elementos, apenas un teléfono y un escenario (la trastienda de un establecimiento de comida rápida). El miedo al desempleo, la sumisión a la autoridad, el poder de la palabra, la fragilidad moral y la incapacidad para pensar por uno mismo son los ingredientes que desencadenan una situación monstruosa, un ejemplo práctico del célebre experimento de Milgram.

Muchas películas de terror tienen algún elemento sobrenatural, pero la ausencia de eso es lo que hace que esta cinta sea tan perturbadora. Los tiranos no están poseídos por un demonio, sino por un afán irracional de obedecer a una figura de autoridad invisible.

EVIL FEED (2013)

Esta cinta de Kimani Ray Smith mezcla cuatro ingredientes infallibles: combates, gore, comedia y acción. La historia sigue a un grupo de jóvenes luchadores de artes marciales quienes deciden infiltrarse en un submundo de peleas donde las reglas son un tanto especiales: El perdedor será descuartizado y servido como cena en un restaurante cercano. El resultado es una película muy entretenida – sobre todo en el aporte de un humor negro muy eficaz – y que la adereza con sangre a borbotones.

K-SHOP (2016)

Después de que su padre muera en un altercado con unos borrachos, Salah se ve obligado a dirigir él solo la tienda de kebabs de la familia. Se esfuerza por soportar la vida nocturna cada vez más ruidosa y cuando una pelea con un cliente violento acaba mal, se encuentra con un cadáver en las manos. Sin fe en las autoridades, Salah se deshace del cuerpo en el lugar que mejor conoce… los kebabs.

K-SHOP es un viaje tenso y macabro que sirve un comentario social mordaz sobre el lado sórdido de la vida nocturna, con una guarnición de humor negro que revuelve cualquier estómago.