Los instrumentos musicales del cine de terror que ni siquiera sabías que existían

«Es fácil tocar cualquier instrumento musical. Todo lo que tienes que hacer es tocar la tecla justa en el tiempo justo y el instrumento se tocará solo.» – Johann Sebastian Bach

Bueno, Sr. Bach, ¿y si el instrumento con el que trabaja no tiene teclas? Hay todo tipo de instrumentos en el mundo, y la mayoría de ellos tienen teclas o cuerdas de algún tipo. Pero hay tambores que carecen de ambos, e instrumentos como el Theremin que es único en que no se toca el instrumento para tocarlo. El Día de la Concienciación de los Instrumentos Poco Comunes (31 julio) te anima a ampliar el concepto de lo que es un instrumento.

Muchísimos efectos de sonido de las cintas de terror se generan con un instrumento de lo más curioso y versátil en cuanto a su sonido se refiere. Se llama el waterphone…

El waterphone fue creado y desarrollado por el músico y compositor Richard Waters. Este instrumento cuenta con varias varillas de distintos tamaños que transmiten sonidos diferentes según cómo se toquen. Su caja de resonancia engrandece el sonido y el sonido se usa a menudo para evocar misterio y suspenso.

Para describir su sonido, podemos relacionarlo con las típicas melodías que oímos durante las situaciones tensas de las cintas de terror. Y es que son muchas las películas que han sido acompañadas con los sonidos de este curioso instrumento. Por citar algunos ejemplos, podemos ver como en películas como Poltergeist (FENÓMENOS EXTRAÑOS) (1982), DÉJAME ENTRAR (2008) o ALIENS: EL REGRESO (1986) ha aparecido el waterphone, películas donde hay situaciones que invitan a una música atmosférica de este tipo.

Curiosamente, como se puede meter el waterphone dentro del agua, en muchas ocasiones se ha utilizado de manera exitosa para llamar a las ballenas y otros cetáceos, sobre todo por Jim Nollman de «Interspecies Communication». La verdadera historia de dicha comunicación entre especies fue la inspiración del espectáculo teatral y del álbum «The Boy Who Wanted To Talk To Whales» del Robert Minden Ensemble en 1989.

Cambiando de «instrumento poco usual», una película que creó inmediata conmoción entre el público es THE WITCH de Robert Eggers. Se le atribuye parte de su éxito a su banda sonora, la cual actúa como personaje principal durante toda la cinta, creando una tensión extrema. El compositor de la cinta, Mark Korven (Cube, EL FARO, ISABELLE, CRUEL & UNUSUAL) rechazó el uso de electrónicos y usó en su mayoría instrumentos acústicos no convencionales como el waterphone para crear una banda sonora digna de causar pesadillas pero también diseñó «La Maquina de las Pesadillas» junto con el fabricante de guitarras Tony Duggan-Smith.

» El objetivo era hacer algo que hiciera que la gente se sintiera extraña e incómoda», dijo Duggan-Smith. «Con una guitarra, trato de hacer un instrumento atractivo con el sonido más dulce y agradable posible. Pero con la Maquina de las Pesadillas, queremos incomodar a la gente.»

Sólo se tardó un par de semanas en construir el instrumento. «Fue un proceso muy liberador», afirmó Duggan-Smith. «Cuando estás diseñando guitarras de alta gama, hay que pensar mucho en la estética. Pero con esto, no había tiempo para eso.»

En un principio se planteó producir sólo uno de ellos, pero ahora hay planes para desarrollar 10 nuevos instrumentos basándose en el prototipo, incluyendo algunas mejoras. Según Korven y Duggan-Smith, ha habido consultas sobre el instrumento (que tiene su propio sitio web, apprehensionengine.com) por parte de músicos, artistas de multimedia y compositores de renombre.