Las primeras 5 películas de terror registradas en la historia

Como norma general, se está de acuerdo con que la primera «película» fue la cinta innovadora SALLY GARDNER AT A GALLOP de Edweard Muybridge de 1878 con la impresionante duración de 3 segundos, pero el método utilizado para capturar las imágenes consistía básicamente en sacar fotografías a alta velocidad usando 24 cámaras simultáneamente. El resultado fue más bien lo que hoy en día se conoce como un gif en vez de una película. Sin embargo, todo cambió cuando Thomas Edison visitó el estudio de Muybridge a mediados de la década de 1880. Fascinado por el trabajo pionero de Muybridge, pero menos impresionado por su ejecución, Edison comenzó a desarrollar un dispositivo que «haría para la vista lo que el fonógrafo hacia para el oído».

A principios de la década de los 90 del siglo XIX, el kinetógrafo hizo su debut en el laboratorio de Edison en West Orange. Pero, a pesar de las afirmaciones de Edison de que fue él quien inventó lo que muchos aclamaron como la primera cámara que permitía grabar imágenes en movimiento, la gran mayoría de los historiadores atribuyen al asistente de Edison, W.K.L. Dickson, como el creador de la susodicha invención histórica.

Poco después del advenimiento de la tecnología cinematográfica a finales del siglo XIX, los cineastas empezaron a poner a prueba sus aptitudes en el género de terror y lo que sigue es una lista de las cinco películas consideradas como las primeras películas de terror registradas en la historia … y, por supuesto, las cintas que allanaron el camino hacia el cine que todos amamos hoy…

LE SQUELETTE JOYEUX (EL ESQUELETO FELIZ) [1895]

En 1895, los hermanos Auguste y Louis Lumière dirigieron una película de stop-motion de un minuto de duración sobre un esqueleto bailarín que se rompe en pedazos y vuelve a unirse.

Esto era más bien un experimento que un intento de rodar una cinta de terror pero merece todo el crédito del mundo por ser la primera protagonizada por un esqueleto, a pesar del hecho de que su rostro es más bien cómico que aterrador. Esqueletos aparecerían más tarde en varias películas de Georges Méliès, por lo que no cabe duda de que los hermanos Lumière pueden haber sido una influencia en su trabajo.

LE MANOIR DU DIABLE (LA MANSIÓN DEL DIABLO) [1896]

Dirigida por Georges Méliès, esta cinta está considerada como la primera película de terror de la historia del cine, y que se daba casi por perdida hasta que apareciera una copia en la Filmoteca Nacional de Nueva Zelanda en 1988.

Esta serie de bocetos comienza con un murciélago que se transforma en Mefistófeles, un subordinado de Satanás encargado de capturar almas. Con la ayuda de su asistente, invoca entidades demoníacas desde un caldero, que luego se dedican a gastar bromas a dos hombres que entran al castillo.Alfinal, uno de los hombres usa un crucifijo para hacer desaparecer a Mefistófeles.

LE MANOIR DU DIABLE fue grabada en el jardín de la casa de Méliès en Montreuil, Seine-Saint-Denis. La actriz Jehanne d’Alcy, que protagonizó unas cuantas de sus películas y acabó casándose con él, interpretó el papel de una mujer que sale del susodicho caldero.

Algunos historiadores creen que Mefistófeles fue interpretado por el mago Jules-Eugène Legris, quien apareció más tarde en otra cinta de Méliès, LE VOYAGE DANS LA LUNE (UN VIAJE A LA LUNA) [1902], una cinta que sirvió como inspiración para el vídeoclip para la canción Tonight, Tonight de The Smashing Pumpkins. Otros creen que fue el propio Méliès quién hizo el papel.

UNE NUIT TERRIBLE (UNA NOCHE TERRIBLE) [1896]

En otra de las primeras películas de terror de Georges Méliès, un hombre intenta dormir bien en una posada, pero termina luchando contra una araña gigante de una manera de lo más cómica.

El hombre, al ver una araña gigante trepando por la pared, levanta una escoba, la aplasta y la pisotea. Luego tira la araña muerta en su orinal y vuelve a la cama, pero después de su pequeño enfrentamiento le resulta imposible quedarse dormido.

UNE NUIT TERRIBLE fue muy singular ya que el propio Méliès interpretó al hombre en cuestión, y la araña era de cartón y controlada tirando de un cable, en lugar de ser un producto de los efectos especiales por los que el cineasta era muy conocido. Ya sea una película de terror, una comedia o una comedia de terror sigue siendo un tema de debate hasta hoy en día.

THE X-RAY FIEND (EL DEMONIO DE LOS RAYOS X) [1897]

Este proyecto del fotógrafo convertido en director de cine George Albert Smith fue una comedia de terror que se estrenó tan sólo dos años después de que se inventaran los rayos X. Tiene que haber sido una experiencia aterradora y extraordinaria para un público no acostumbrado al concepto de las radiografías.

La película arranca con un hombre y una mujer coqueteando mientras un profesor les observa. El profesor enciende una máquina de rayos X y ve como siguen flirteando pero como esqueletos; un efecto que se logró con unos trajes negros brillantes. Después de apagar la máquina, la pareja tiene una discusión y se rompen.

Antes de convertirse en fotógrafo y cineasta, Smith trabajó como hipnotizador, psíquico, inventor y ponente. También fue un miembro importante de un grupo de pioneros del cine británico llamado «Brighton School», y un amigo cercano y colaborador de Georges Méliès.

L’AUBERGE ENSORCELÉE (LA POSADA EMBRUJADA) [1897]

L’AUBERGE ENSORCELÉE fue otra comedia de terror «discutible» de Georges Méliès y la primera vez que el director usaba objetos inanimados que cobraban vida.

Según los historiadores, es muy probable que fuera inspirada por «Hanlon-Lees», un grupo muy popular de acróbatas británicos de la época que realizaban actuaciones de comedia en las que saltaban por trampillas ocultas en el escenario. En un sketch en particular, una presencia invisible atormenta a un huésped en un hotel a la luz de las velas.

En L’AUBERGE ENSORCELÉE, un viajero llega a un pequeño hotel, donde deja sus maletas en la cama. Pero su equipaje desaparece de repente. Luego deja su gorro, que salta y se mueve sólo antes de desaparecer también. El viajero intenta encender una vela, pero esa salta por la habitación y acaba explotando. Mientras se desnuda, su abrigo atraviesa la pared, sus pantalones vuelan por el techo y sus botas se deciden ir a dar un paseo.

Al final, el viajero se mete en la cama, que desaparece antes de reaparecer. Por supuesto, este es el colmo final que lo impulsa a abandonar el hotel.