Las actuaciones más icónicas de Stephen King

La musa de Maine, que nos ha estado asustando durante más de medio siglo, no necesita presentación. Basta decir que es el maestro indiscutible de la literatura estadounidense, siendo el único autor con más de 30 best-sellers, y su obra se ha extendido tanto más allá de un solo género que es imposible limitarlo solo al terror ya.

Pero hoy, en lugar de centrarnos en sus dotes literarias, queremos celebrar otra de las facetas de King: sus dotes como actor.

LOS CABALLEROS DE LA MOTO (1981)

Comenzando desde el principio, el primer papel de King fue el anuncio perfecto para la comida rápida. Poco después de Zombi: El Regreso de los Muertos Vivientes, Romero se tomó un descanso de sus innovadoras películas de zombies para probar un subgénero muy diferente sobre una peculiar banda de moteros que viajan por pequeños pueblos estadounidenses vestidos como si de caballeros de la Mesa Redonda se tratara. Este fue el primer cameo de King, algo que pudo hacer ya que estaba en la ciudad escribiendo el guión para Creepshow en ese momento. King interpreta a «Hoagie Man», un rabioso miembro del público cuyos gritos son casi indescifrables ya que no para de comer un sándwich gigantesco. También se puede ver a su mujer, la también autora Tabitha King, sentada a su lado.

Trabajar con Romero significaba estar en su compañía de por vida y Los caballeros de la moto marcó el comienzo de una larga y fuerte amistad que llevó a King a su próxima, y posiblemente la más memorable, actuación.

CREEPSHOW (1982)

Romero eligió a King para el papel principal del segundo segmento de esta clásica antología de terror, «La muerte solitaria de Jordy Verrill» (basada en su cuento «Weeds», libremente inspirado en «El color que cayó del cielo» de HP Lovecraft). Aquí King se mete en el papel de un campesino de escasa inteligencia llamado Jordy Verrill (Stephen King) ve cómo un meteorito cae en su granja. Verrill decide vender el meteorito para pagar su hipoteca, pero al intentar enfriarlo con agua se parte por la mitad. Al tocar la superficie del meteorito, el cuerpo del campesino comienza lentamente a cubrirse de plantas, al igual que su granja. Al no resistir la comezón, Verrill se mete a una tina con agua, lo que acelera el proceso de crecimiento de las plantas. A pesar de ser el primer papel de protagonista de King, su actuación es sublime.

LA REBELIÓN DE LAS MAQUINAS (1986)

En su primer (y último) trabajo como director, La rebelión de las máquinas, (basada libremente en su historia «Trucks», que se incluyó en la colección «Night Shift»), King tenía un pequeño cameo para divertirse un poco como un hombre furioso que comparte una conversación bastante desagradable con un… cajero automático mal hablado.

SONÁMBULOS (1992)

«¡Ahora no, Stephen!»

Dirigida por Mick Garris, la primera incursión de King en el mundo de la escritura de guiones siguió a los dos últimos supervivientes de una especie vampírica que cambia de forma y se alimenta de la fuerza vital de las vírgenes femeninas humanas. Manteniéndose firmemente en línea con su inclinación por los cameos relacionados con la muerte, aquí interpreta a un conserje de un cementerio cada vez más iracundo ya que parece que nadie le presta ni una gota de atención… ni el mismísimo Tobe Hooper y Clive Barker.

EL RESPLANDOR (1997)

La aversión visceral de King por la adaptación de Stanley Kubrick es bien sabido. Como consecuencia, el guión original que King había escrito sirvió de base para la miniserie televisiva de Mick Garris. Mientras que la versión ’97 inculcó la complejidad emocional y la profundidad que King había esperado en 1980, la mayoría de los críticos consideraron que la miniserie era muy inferior a la adaptación de Kubrick. Cualquiera que sea tu opinión, el cameo de King aquí es muy divertido. Interpreta al director de la Orquesta «Gage Creed», donde tiene la oportunidad de mover su esqueleto.

HIJOS DE LA ANARQUÍA (2010)

King ha aparecido en varias producciones que no se basan en sus obras, pero un favorito nuestro es un cameo extendido en un capítulo de «Hijos de la anarquía» que no tiene nada que ver con todo lo que había hecho antes. Fue ofrecido el papel después de elogiar la serie en su columna en «Entertainment Weekly» y acabó llegando a Charming bajo su propio seudónimo, Richard Bachman (también conocido como «The Cleaner»), un motorista solitario que se deshace de cadáveres. Aquí vemos como llega para ayudar a Gemma, que se ha metido en una situación bastante delicada.