Las 6 películas de culto más temibles de animales

El género de terror está rebosando de temas comunes. Todo desde motosierras hasta asesinos enmascarados, asesinos silenciosos y espíritus vengativos. Es muy difícil encontrar algo nuevo y fresco, y la verdad es que, también podríamos decir lo mismo cuando se trata de películas de terror sobre animales mortales, pero no tanto. En los años 50 durante la ‘Era Atómica’, vimos como gigantescos insectos, arañas y lagartos destruyeron todo por su camino, pero esa moda desapareció de un día para otro. Además, se consideraban todas esas cintas como cine de ciencia ficción más que de terror. Pero luego llegaron los años 60, 70, 80 y con ello, los verdaderos animales mortales. Los que nadie esperaba ver. Animales que una vez considerábamos inocentes e incluso nuestros mejores amigos.

Lamentablemente, gracias en parte a una sobredosis de cintas desmedidas como la saga Sharknado y cia, las películas de terror protagonizadas por animales enormes – serpientes, tiburones, ratas, bichos – tienen bastante mala reputación hoy en día. Por lo general, esa reputación quizás es merecida, pero hay algunas joyas que no debes dejar escapar:

LA REVOLUCIÓN DE LAS RATAS (WILLARD) (1972)

Willard es un joven inadaptado que trabaja en la empresa de su difunto padre. Su jefe no para de gritarle y sus compañeros se ríen continuamente de él. Ben y Sócrates, un par de ratas que él ha criado, junto al resto de ratas que hay en su casa son sus únicos amigos. Cuando sus compañeros matan a una de ellas, Willard formará un ejército de roedores para vengarse de todos los que se burlan de él.

PROFECÍA MALDITA (1979)

El renombrado director John Frankenheimer dirigió esta historia de un ecologista de la Administración Estatal que es elegido para mediar en un conflicto entre una tribu de indios americanos y una factoría de papel de una zona aislada de Maine, algunos de cuyos empleados han desaparecido misteriosamente. Resulta que la factoría está vertiendo residuos en los ríos de la zona, lo que está provocando graves enfermedades entre los miembros de la tribu y mutaciones en la vida salvaje del bosque. No parece tan significante al principio cuando encuentran renacuajos del tamaño de un caniche, pero un gigantesco oso mutante con mal genio levanta alguna sospecha que otra.

CUJO (1983)

Podríamos haber llenado esta lista con todo tipo de bestias de la imaginación de Stephen King, pero decidimos incluir sólo esta al final. Aquí tenemos la historia de un perro que es mordido en el hocico por un murciélago rabioso y se convierte en un monstruo vicioso y baboso. Y por otra parte tenemos a Dee Wallace y su hijo atrapados en el calor sofocante de su coche por el susodicho perro. La tensión es palpable, la atmósfera está cargada de muerte y esta es quizás la única película donde se ve como un bate de béisbol roto se mete dentro de un ojo.

LA MOSCA (1986)

Es esto hacer trampa? Puede que sí pero el inventor excéntrico Seth Brundle (Jeff Goldblum) se convierte en una mosca gigante al final, aunque sólo durante los últimos cinco minutos. Pero qué cinco minutos, y Jeff Goldblum perdió el juicio durante el rodaje, llegando a meterse tanto en el papel que acabó consumiendo azúcar en cantidades industriales como si fuera un hombre mosca de verdad. También cabe destacar que, en un principio, el reputado Chris Tucker había sido encargado con realizar el maquillaje pero nada más llegar David Cronenberg fue expulsado para contratar a Chris Walas con quien el cineasta ya había trabajado en SCANNERS. Sin lugar a dudas, el cambio no afectó negativamente al resultado final pero deja la duda sobre cómo hubiera sido la película de haber trabajado «el otro Chris».

LOS PÁJAROS (1963)

Sólo tres años después de sacudir y remodelar las reglas del cine de terror con PSICOSIS, Hitchcock nos regaló otro thriller igual de entretenido y subversivo, LOS PÁJAROS. No hay que destacar a ninguna de las criaturas que vemos en la película, pero si tuviéramos que elegir algún momento especial sería el momento en el cual la pobre Tippi Hedren está picoteado casi hasta la muerte. Es una cinta que mantiene intacta su capacidad de shock y tiene un sentido de humor formidable en algunos momentos pero justo la tensión adecuada cuando lo requiere. Un clásico impecable en todos los sentidos de la palabra.

TIBURÓN (1975)

Y llegamos al final de nuestra lista con la reina de las películas de animales asesinos. En 1975, Steven Spielberg decidió que los tiburones no eran lo suficientemente aterradores y se dispuso a hacer una película de terror con un tiburón con una apariencia de lo más falsa pero eso no importaba para nada. Por suerte, Spielberg grabó a Bruce de tal manera que el pez gigante de goma no parece tan de goma, nos asustó lo suficiente como para mantenernos fuera del agua de por vida; incluyendo piscinas, bañeras y lagos de agua dulce.

https://www.youtube.com/watch?v=qZw35DklLyA