Hay algo inherentemente inquietante acerca de los objetos inanimados que cobran vida y se mueven por sí solos. Y más aún si se parecen a nosotros. Precisamente por ello las muñecas son las mejores amigas de muchos directores de cine de terror. La escena inicial de EXPEDIENTE WARREN: THE CONJURING resultó tan aterradora que la escalofriante protagonista Annabelle fue la primera muñeca en recibir su propio spin-off dentro del Waniverso. Y ahora, con PUPPET MASTER: THE LITTLEST REICH haciéndose un nombre en el circuito festivalero, aquí en Dark hemos recopilado una lista de las 10 muñecas más perturbadoras en la historia del cine de terror.
Fetiche de cacería Zuñi (TRILOGÍA DEL TERROR, 1975)
Protagonizando «Amelia», el segmento final de una antología producida por la tele, Karen Black se encontró cara a cara con esta pesadilla minúscula. Basada en «Prey», una historia corta de Richard Matheson, Karen Black se mete en la piel de Amelia, una chica que no puede resistir a la tentación de comprar un fetiche de cacería zuñi a un buen precio, a pesar de que viene acompañado de un pergamino alegando que en su interior dicho muñeco contiene el espíritu real de un cazador zuñi llamado ‘El que mata’. Tan pronto como llega a casa con su nuevo juguete ‘El que mata’ cobra vida y no se detiene frente a nada para matar a Amelia, logrando sobrevivir después de ser aplastado, ahogado e incluso cocinado vivo. Que la muñeca Zuni sea tan difícil de matar sólo hace que la tensión se prolongue aún más. Y, por si te parece poco, el pequeño asesino aterrorizó a otra víctima en la secuela, TRILOGÍA DEL TERROR II.
Fats (MAGIC – EL MUÑECO DIABÓLICO, 1978)
Sin lugar a dudas la película de muñecas más clásica de nuestra lista, dirigida por Sir Richard Attenborough y protagonizada por Anthony Hopkins como el ventrílocuo/mago Corky, cuyo muñeco/alter-ego Fats se vuelve cada vez más controlador mientras que la salud mental de Corky empieza a despertar dudas. Fats es tan inquietante que el primer tráiler fue retirado de la televisión después de haber provocado pesadillas entre tantos niños. Si crees que Hannibal Lecter daba miedo, Fats le hace parecer a Blanca Nieves.
Maniquíes (TRAMPA PARA TURISTAS, 1979)
Los maniquíes ya son desconcertantes por sí, pero ¿qué pasaría si pudieran desencajar sus mandíbulas y emitir unos sonidos aterradores al acercarse a sus víctimas?
Un grupo de jóvenes turistas llegan a una casa en el medio del campo donde son recibidos por un viejo granjero. Sin embargo el aparentemente hospitalario buen hombre, es en realidad un psicópata que posee poderes telequinéticos. Para colmo de males, sufre una cierta obsesión con sus maniquíes, que confecciona con cuerpos humanos. Estrenado en la era dorada de las películas slasher, son los maniquíes los que han hecho que TRAMPA PARA TURISTAS sea tan memorable 40 años más tarde.
Pin (PIN, 1988)
El protagonista de esta cinta psico-sexual de Sandor Stern no es estrictamente una muñeca, sino un maniquí anatómico. Lo que es tan perturbador aquí no es lo que hace Pin, sino lo que se le hace a él. Principalmente es utilizado como un maniquí de ventrílocuo por un médico para educar a sus niños extraños, aunque también se usa como un juguete sexual, un arma homicida y un «padre sustituto» repleto con una peluca y piel de látex. Más inquietante imposible.
Chucky (MUÑECO DIABÓLICO, 1988)
Chucky ha pasado por muchas etapas y la verdad es que es más bien conocido hoy en día por sus chistes cursis. Aún así, la primera película es imposible de olvidar cuando el adorable muñeco Chucky, poseído por el asesino en serie Charles Lee Ray, zigzagueaba entre un angelito de ojos azules y una máquina de matar malhablado.
LA NOVIA DE CHUCKY y LA SEMILLA DE CHUCKY llevaron al pelirrojo a territorio mucho más satírico, pero por suerte LA MALDICIÓN DE CHUCKY inyectó algo del terror que habíamos echado en falta en las secuelas anteriores.
Suzie (MAY, 2002)
El único confidente del solitario personaje May no tiene habilidades sobrenaturales como los demás en esta lista, pero aún así Suzie consigue sembrar un miedo descomunal. Creada por la madre de May para ser la única amiga de verdad de su hija, la muñeca consigue que May cree otro amigo … al más puro estilo de Frankenstein.
Nikki (LOVE OBJECT, 2003)
Kenneth Winslow (Desmond Harrington) es un tipo muy tímido que hace un pedido para una muñeca hinchable de un realismo asombroso llamada Nikki, para hacerle un poco de compañía. La relación entre Kenneth y Nikki florece hasta que Kenneth conoce a una chica guapa en el trabajo y las fronteras de la realidad en ambas relaciones se vuelven difusas hasta confundir una con la otra… con inesperadas consecuencias.
Billy (SILENCIO DESDE EL MAL, 2007)
Mary Shaw tenía muchos muñecos, pero Billy era su favorito. Por lo tanto fue Billy quien cortó la lengua de la esposa de Jamie en la escena inicial, y fue Billy quien atormentó a Jamie con más frecuencia que cualquier otro títere. Mucho antes de la primera aparición de Annabelle en EXPEDIENTE WARREN, James Wan aterrorizó al público con su nuevo amigo Billy. Aunque Billy no fue controlado por el mismísimo Diablo, el fantasma vengativo de Mary Shaw es igual de espeluznante.
Fletcher (EL SECRETO DE JOEY, 1985)
Esta película producida en Alemania Occidental y dirigida por nada menos que el gran Roland Emmerich (INDEPENDENCE DAY, EL DÍA DE MAÑANA) pasó por debajo del radar y ha sido muy complicado conseguir una copia físicamente.
Un malvado muñeco llamado Fletcher hace todo lo posible para atormentar la vida de Joey cuando se da cuenta de que tiene ciertos poderes psíquicos. Tras la muerte de su padre, Joey cree que se comunica con él por medio de su teléfono de juguete. Pero, en realidad, Joey no habla con su padre, sino con un muñeco de ventrílocuo que hay en su habitación, un perverso muñeco que representa una amenaza para el niño. Aunque le película en sí fue bastante impredecible, se ha ido acumulando un colectivo de seguidores bastante fuerte hasta el día de hoy y ha envejecido bastante bien.
Payaso de juguete (POLTERGEIST (FENÓMENOS EXTRAÑOS), 1982)
Esta cinta es otra clásica de culto que ha ido acumulando seguidores por muchas razones, pero una escena en particular es recordada por encima del resto por haber provocado tantas pesadillas. Mientras Diane Freeling está nadando con cadáveres en su terraza/piscina, el pobre Robbie es acosado por su propio juguete de payaso en su cama. Y es realmente aterrador. La combinación de un payaso y una muñeca todo en uno es la peor pesadilla que se puede tener pero no sólo eso, esta escena surge de la nada. El ataque inesperado de una fuente inesperada, una muñeca espeluznante, aseguró a POLTERGEIST un lugar en los recuerdos (y los corazones) de los fans del cine de terror para siempre.
Ha habido tantas películas sobre muñecas aterradoras que no hay manera de poder incluirlas todas en un solo artículo. ¿Cuál más añadirías? Háznoslo saber en Facebook y/o en Twitter.
