La Navidad también es la época de una serie de leyendas de terror…

 

La Navidad no es sólo una celebración con la familia y un momento para intercambiar regalos. Existen figuras mucho más oscuras y aterradoras al acecho, y no vienen del Polo Norte.

Muchas de estas terroríficas criaturas pertenecen a las tradiciones y el folclore precristianos y se han visto envueltas en la Navidad a lo largo del tiempo. Mientras que Santa Claus se ocupa de recompensar a los niños que se portan bien, algunas de estas figuras se ocupan de la lista de los niños traviesos. Si amenazando a sus hijos sobre Santa Claus no les hace portarse bien, tal vez una historia sobre un ogro que viene a cocinarlos en un guiso sí que lo hará.

Por supuesto, no todas estas terribles criaturas navideñas son malignas. Algunas son más traviesas y benévolas, a pesar de su apariencia más propia del día de Halloween. Aún así, si tu hijo llora al encontrarse con Santa, tal vez no deberías contarle nada sobre Belsnickel…

Belsnickel

«Bels» significa «piel» en alemán y lo de «nickel» se refiere a San Nicolás. Por lo tanto, Belsnickel es San Nicolás vestido de piel. Y esta figura del folclore alemán, en efecto, reparte algún que otro regalo al igual que Santa Claus. Incluso lleva un saco lleno de caramelos y nueces para los niños buenos. Sin embargo, ahí es donde terminan las similitudes. En vez de un precioso abrigo, las pieles de Belsnickel son mugrientas, o a veces simplemente sucias. Y mientras San Nicolás deja un trozo de carbón para los niños traviesos, Belsnickel los golpea en la espalda.

Perchta

Perchta es un espíritu de ambos sexos que puede aparecer como una preciosa mujer o una bruja demacrada. Ella visitaba las casas durante los 12 días de Navidad y decidíasi los niños se habían portado bien durante el año. Si se habían portado bien, les dejaba una moneda de plata. Si no era así, les abría la barriga, les sacaba las tripas y rellenaba el agujero con paja y piedras. Eso es…. bastante fuerte. Estamos seguros de que muchos niños temían el mes de diciembre por miedo a recibir una visita de Perchta.

Knecht Ruprecht

Knecht Ruprecht tiene la reputación de haber sido compañero de San Nicolás, pero iba de casa en casa y pedía a los niños que rezasen. Si lo hacían les daba un regalo (manzanas, nueces, etc.), pero si no lo hacían les daba baratijas inútiles (carbón, palos, etc.). Lo peor llegaba si se negaban a rezar: les pegaba con su bolsa de cenizas que le gustaba llevar consigo. Incluso se dice que dejaba un bastón a sus padres para pegarles durante el año entero.