Este espeluznante fenómeno viral se trata de uno de las muchas historias que existen sobre una única y peculiar fotografía que apareció por internet sin antecedentes, como es el caso de tantas fotos antiguas publicadas en la web.
Como dice el refrán, la naturaleza – por no hablar de Internet – aborrece el vacío, por lo que un sinfín de personas con mucha imaginación nos han ofrecido algunas historias ficticias sobre unas imágenes tan extrañas como la que se muestra arriba, en la que se muestra a un joven asustado en las garras de dos tipos disfrazados como Krampus, el infame demonio de las Fiestas de la Navidad del folclore alemán (y el protagonista de unas cuantas películas y historias de terror).
La imagen es tan perturbadora que el grupo de metal Hellhorse se la apropió para la portada de su álbum de 2011, DECADE OF DUST. Aparte de este uso de la foto y de ser incluida en diversas listas de las «imágenes vintage más espeluznantes», el verdadero contexto de donde se originó la fotografía no se sabe … aunque una fuente anónima afirma conocer la verdadera historia de la foto.
La persona en cuestión afirma tener información que va mucho más allá de una historia ficticia, como queda documentado en una extraña cláusula de exención de responsabilidad en la Wiki de Creepypasta. Identificado como «un blogger de Carolina del Sur», el autor remonta los acontecimientos a la histeria colectiva del «Pánico Satánico» de los años 80. El autor destaca que estas terribles cazas de brujas modernas estaban muy extendidas en su estado natal, pero que la situación empeoró aún más en abril de 1984, cuando tenía sólo 12 años.
Haciendo un recado para su madre tras salir del colegio, el autor cuenta cómo le acompañaba su hermano pequeño Danny al supermercado de su barrio. Reconoce que Danny le estaba molestando aquel día, y mientras iba cogiendo la comida que su madre le había pedido, su enfado con su hermano le llevó a separarse de él.
Eso resultó ser un gran error. En cuestión de minutos, de pronto Danny no se encontraba por ninguna parte. A pesar de haber buscado por toda la tienda y de que el gerente lo llamara por los altavoces del mercado, el niño no daba señales de vida. Incluso los demás clientes afirmaron, cuando fueron interrogados, que nunca habían visto al chico.
La consiguiente investigación policial, aunque continuó durante meses, no produjo ninguna conclusión… ni sospechosos, ni pistas, ni pruebas. Era como si Danny hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
El caso sigue sin resolverse hoy en día, y el inquieto y arrepentido autor sigue castigándose por ello; alejado de sus padres, recurrió al alcohol y a las drogas durante su adolescencia y sigue atormentado por pesadillas… impulsadas en parte por la abrumadora culpa y la pérdida, pero sobre todo por una única y solitaria «prueba» que la policía proporcionó a sus padres apenas unas semanas tras la suspensión de la búsqueda.
Esa prueba era la imagen que se ve arriba, que los investigadores dijeron haber encontrado en un parking abandonado… y el autor asegura que el chico aterrorizado de la imagen es su hermano desaparecido.
La publicación termina con otra desesperada petición de ayuda, pidiendo a los usuarios que tengan información relevante que contacten con él a través de la sección de comentarios… pero hasta el momento de escribir este artículo, el paradero de Danny sigue siendo un misterio.
