Entrevista con Mandy Moore y Claire Holt sobre ‘A 47 metros’

Aunque nos aseguren que no hay nada que temer y realmente existen muy pocos ataques a humanos, siempre persistirá ese miedo que tenemos a los tiburones, sobre todo desde el estreno en 1975 de una película dirigida por la entonces joven promesa del cine, Steven Spielberg. Obviamente, estamos hablando de TIBURÓN, una película que sigue siendo la clara favorita de su subgénero y eso que han pasado ya más de 40 años.

Poder disfrutar de películas de tiburones asesinos en la gran pantalla se estaba convirtiendo en un fenómeno en peligro de extinción hasta la recién llegada de INFIERNO AZUL de Jaume Collet-Serra. Por suerte, la cosa no se quedo ahí y este año podremos disfrutar de otro bombazo en las profundidades del océano con A 47 METROS de Johannes Roberts. Aunque hace un año la iba a sacar Weinstein directamente en DVD, al final, una semana antes de la fecha de lanzamiento, Entertainment Studios invirtieron una cantidad de dinero desproporcionada para sacarla en cines; una decisión muy astuta por su parte ya que el mes pasado se convirtió en la película independiente más taquillera del 2017 en EEUU.

Mandy Moore (SWINGING WITH THE FINKELS, ENREDADOS) y Claire Holt («Crónicas Vampíricas», «Los Originales») protagonizan la película como Lisa y Kate, dos hermanas amantes de la diversión que viajan a México para disfrutar de las mejores vacaciones de sus vidas. Cuando surge la oportunidad de sumergirse en una jaula para ver tiburones blancos, la aventurera Kate se apunta al instante para desesperación de Lisa. Finalmente, ambas se sumergen a dos horas de la costa para encontrarse cara a cara con el depredador más feroz de la naturaleza. Pero lo que debería haber sido la experiencia definitiva se acaba convirtiendo en una pesadilla cuando la jaula se suelta del barco y quedan atrapadas en el fondo del océano. Con menos de una hora de oxígeno en sus tanques, deben encontrar la manera de regresar a la embarcación a través de 47 metros infestados de tiburones.

Con motivo del estreno inminente de A 47 METROS este viernes, 21 de julio, DARK habló con las dos atrevidas protagonistas, Moore y Holt, sobre los desafíos y las recompensas que ha supuesto rodar una película tan dura que transpira casi enteramente bajo el agua.

DARK: Mandy, creciste en Florida y siempre te ha aterrorizado entrar en el agua, sobre todo por miedo a los tiburones. Ha tenido que impresionarte de tal manera el guión como para atreverte a aceptar un papel que pedía superar uno de tus peores temores.

Mandy Moore: Lo vi realmente atractivo y horrible a la vez. Nunca había hecho algo como esto antes y no me gusta pasar miedo, pero me encantó el guión. Era como si mis peores pesadillas se hicieran realidad: No poder respirar, ahogarme, tiburones, las profundidades del océano. Pero rodar casi toda la película bajo el agua me parecía realmente una perspectiva única en este género.

Claire Holt: En mi caso, no leí el guión pensando que era una película de tiburones. Lo leí como un thriller y el suspense de la película emana del hecho de que las dos hermanas están atrapadas y realmente no tienen muchas opciones. Se van quedando cada vez con menos oxígeno y eso produce tanto miedo, por no decir más miedo, que los tiburones.

DARK: Como la mayor parte de la película se desarrolla bajo el agua, ¿cómo eran los castings?

CH: Tanto Mandy como yo no hicimos castings. Tuvimos conversaciones con el director, Johannes Roberts, y su equipo y cuando llegamos a los ensayos fue realmente interesante tratar de ensayar estas escenas fuera del agua. Era muy difícil ver cómo iba todo a cobrar vida.

DARK: Realmente te sientes como si estuvieras dentro de la jaula con vosotros. ¿Cuánto se tardó en rodar en alta mar y cuánto en el tanque que teníais montado en Inglaterra?

MM: Se rodó casi toda la película en el tanque. Sinceramente, no me di cuenta de cuánto tiempo íbamos a estar bajo el agua. Ni te puedes imaginar lo difícil que fue. Todo parece mucho más lento bajo el agua, así que clavar nuestras reacciones resultó super agotador. Para una buena parte de la película, mi personaje está hiperventilando, muerto de miedo y sufriendo un dolor intenso. Cada día, salía del agua después de varias horas de rodar y estaba tan agotado que me tuvieron que llevar al hotel en coche y fui directo a la cama hecho un trapo.

La primera experiencia de buceo que tuvimos fue en California con Johannes Roberts para probar un par de inmersiones. El tiempo más aterrador fue cuando fuimos a bucear en aguas abiertas y tuvimos que hacer dos días de entrenamiento para obtener la certificación para poder rodar bajo el agua. Lo que nos sirvió para conocernos el uno al otro. Durante el rodaje, había momentos en los que teníamos que quitarnos las máscaras y otros momentos en los que me pusieron sangre dentro de mi máscara .Todas estas cosas sucedieron de verdad bajo el agua. No son efectos especiales añadidos en post-producción así que te puedes imaginar el miedo que acabamos pasando en ese tanque.

MM: Una de las mayores preocupaciones principales de Johannes era también la autenticidad del tiburón. Tenía que asustar al público y una manera bastante eficaz para conseguir eso era manteniendo el agua turbia. Parece de broma pero, para imitar los sedimentos del mar un montón de camiones trajeron toneladas de brócoli que fueron aplastados y metidos en el agua para dar un increíble aspecto auténtico de las profundidades del mar. Y luego la empresa The Outpost añadió unos efectos del tiburón increíbles, aunque es cierto que había un hombre en el tanque con una cabeza de tiburón de plástico en su cabeza para darnos una referencia.

CH: Sí, ese tipo con la cabeza del tiburón no daba demasiado miedo. Era difícil mostrar una respuesta o una emoción auténtica y honesta como si hubiera un tiburón enorme acercándose pero Mandy y yo formamos un buen equipo y nos ayudábamos mutuamente. Tienes que ponerte en esa situación y fingir lo mejor posible para conseguir una respuesta adecuada.

DARK: La película es más potente gracias a esta relación entre dos hermanas en vez de otra película más de tiburones con un recuento de cuerpos. Tuvisteis la oportunidad de pasar mucho tiempo juntos antes para construir ese vínculo de hermanas?

MM: Con la mayoría de las escenas bajo el agua, la verdad es que no había mucho que podamos hacer para prepararnos. Lo único que podíamos hacer era conocernos y formar un vínculo y una amistad que podría ser retratada como la relación de hermanas que vemos en la pantalla. La verdad es que Claire me cayó genial de inmediato y solo me apetecía ir de compras y pasar todo mi tiempo libre con ella. También sentíamos que compartíamos algunos de los atributos de nuestros personajes: Claire es super ambiciosa y un líder innato. Ella es mucho más espontánea y organizada que yo.

CH: No hacía falta demasiada preparación porque Mandy es la mejor del mundo. Es muy fácil llevarse bien con ella y no nos costó nada crear buena química. Nos hicimos muy amigas y nos vemos cuando podemos. Pero no fue sólo porque ella es maravillosa, talentosa y dispuesta a probar de todo, también era porque realmente nos necesitábamos la una a la otra para esta película. Hubiera sido casi imposible conseguir lo que hemos conseguido sin el apoyo mutuo delante y detrás de las cámaras.

A 47 METROS llega a nuestras pantallas a partir del 21 de julio…