‘Déjame salir’: el terror en la era Trump

Uno de los éxitos más sorprendentes del cine estadounidense en los últimos meses ha sido Déjame salir (Get Out), el debut en la dirección de Jordan Peele, más conocido hasta ahora como cómico televisivo gracias a su programa Key & Peele. Es una película de terror psicológico en la que una pareja va a pasar el fin de semana a casa de los padres de ella, que está en medio del campo. El truco no es que la casa esté encantada, o que haya un asesino en serie suelto, sino que el chico es negro y ella es blanca. Y a él le preocupa que los padres de ella no sepan que es negro, y que eso pueda generar algunas situaciones incómodas.

El componente racial es, por lo tanto, muy importante en Déjame salir, y ha sido una de las razones por las que la película ha dado tanto que hablar en unos Estados Unidos que aún están acostumbrándose a tener como presidente a Donald Trump, alguien que en la campaña electoral dio declaraciones abiertamente misóginas y racistas. De hecho, se ha saludado a la cinta como la primera película de terror de la era Trump por la manera en la que aborda precisamente el racismo, no desde su manifestación más radical, sino desde un ángulo más sutil y menos abiertamente. La novia de Chris (Daniel Kaluuya) asegura que sus padres no van a tener ningún problema con que él sea negro, aunque sí van a hacer algún que otro comentario embarazoso sobre ello. Y el color de su piel acaba siendo determinante en el transcurso de la película.

Déjame salir es un exponente de lo que el propio Jordan Peele ha denominado como “terror social”, que es realmente donde se encamina el género en la era Trump. El miedo y el suspense llegan por ciertos comportamientos o “demonios sociales”, como los llama Peele, que ponen a los protagonistas de las películas en peligro, como el racismo.

Su cinta puede ser la primera de muchas otras que den un comentario social a su historia de terror (Peele quiere dirigir otros cuatro thrillers sociales), lo que puede interpretarse como una clara respuesta al clima reaccionario que dio la victoria a Trump. Está siendo bastante habitual que se estrenen películas que ofrecen otra mirada al fin del mundo (En el bosque, con Elliot Page y Evan Rachel Wood) o que adoptan tintes casi postapocalípticos (es la sensación que da el tráiler de Viene de noche, el nuevo éxito sorpresa del género), respondiendo a las ansiedades y miedos del mundo contemporáneo.

Aún es pronto para identificar la influencia que la presidencia de Donald Trump pueda tener en el cine de terror, pero Déjame salir ha expuesto una manera de hacer comentario social utilizando los códigos del thriller que puede crear tendencia. O crearla de nuevo, porque George A. Romero ya lo hizo en La noche de los muertos vivientes.