Curiosidades de la obra maestra de Carpenter, la cosa

Conforme se acerca el invierno, nos nace de dentro esa necesidad masoquista de buscar películas de terror ambientadas en tundras congeladas para helarnos las entrañas. Y cuando se trata de ese subgénero en particular, hay una película que goza de una posición privilegiada. Por supuesto, estamos hablando de LA COSA, el clásico título dirigido por un John Carpenter más inspirado que nunca.

Dicho esto, según Carpenter, la reacción del público fue muy mala al principio. Le odiaban por haber sacado algo tan violento y horrible. Incluso llegó a perder un posible trabajo por haber dirigido la cinta. No obstante, tantos años después se la considera una película de culto.

Así que, conscientes de ello, hemos creído que es el momento perfecto para transportarte al gélido escenario de la película y compartir contigo una selección de curiosidades sobre la misma que quizá no conocías.

– Se dice que parte del problema del estreno fue que se estrenó tan solo dos semanas después de E.T. Según dijo Carpenter, su película era oscura y el público de principios de los ochenta prefería películas más alegres.

– Curiosamente, antes de que comenzara el rodaje de LA COSA, a Carpenter le llegó el guión de un extraterrestre bueno pero decidió elegir el otro camino y un tal Steven Spielberg se quedó con el otro proyecto.

– LA COSA no es un remake de EL ENIGMA DE OTRO MUNDO ya que Carpenter tenía claro que no quería competir con la versión original. Por eso es una adaptación más fiel del relato “Who Goes There?” A diferencia de EL ENIGMA, la criatura en LA COSA puede imitar perfectamente a los seres vivos.

– Lo que sí consiguió dejar con la boca abierta al público fueron los efectos especiales de ROB BOTTIN, quien con tan sólo 22 años fue pionero en el uso de «animatronics» hechos con resinas y siliconas. Su trabajo en LA COSA fue tan intenso que cayó enfermo por agotamiento.

– Una de las escenas más asombrosas de la cinta ocurre cuando el Dr. Copper intenta revivir a Norris con un desfibrilador. Para poder hacer esta escena, Bottin encontró a un hombre que había perdido ambos brazos en un accidente de trabajo. Lo que hizo fue ponerle al doble unos brazos prostéticos. Tenían piel hecho de cera, venas de goma y gelatina. Lo siguiente fue introducir los brazos en el pecho, que realmente era una prensa decorada con las mandíbulas. Al tirar de ellos la gelatina roja hizo el resto del efecto.

– En una escena al final de la cinta, Russell tira dinamita a la criatura. Sin embargo, no sabía que la dinamita iba a ser tan potente. El actor fue lanzado hacia atrás cuando la dinamita explotó. El metraje se quedó en la película, por lo que la escena es real.

– El mundo de los videojuegos no pudo desaprovechar la oportunidad y se atrevió a plasmar la ambientación de la cinta en un juego en tercera persona que nos ponía a los mandos de uno de los mejores juegos de Survival Horror. Para los gamers y amantes de la cinta, una auténtica joya.

– Sorprendentemente, hoy en día, tanto Carpenter como Russell admiten no saber todavía qué personaje fue reemplazado por la criatura y cuando.