Curiosidades de Drácula de John Badham: la nueva versión romántica del vampirismo

Un 20 de julio de 1979, la Universal estrenó DRACULA de JOHN BADHAM; una versión rompedora, elegante, oscura y saturada de romanticismo que demuestra que se puede contar un relato de vampiros lleno de suspense y pasión a parte iguales sin necesidad de colmillos y sangre.

Esta fue la primera adaptación de Drácula producida por la Universal cuarenta y ocho años después de la versión de 1931 y a pesar de sufrir el menosprecio sistemático de buena parte de la crítica, la verdad es que es un trabajo mucho más interesante de lo que hasta ahora se ha venido reconociendo. No en vano supone un claro precedente y referente de la adaptación de Coppola de 1992.

Con motivo del aniversario del estreno de la película hace 41 años, lo que sigue es una serie de curiosidades sobre el título que quizás sea el más romántico de todo el ciclo vampírico…

– Fue una de cinco películas sobre Drácula estrenadas en 1979. Las otras cuatro son «Nosferatu, vampiro de la noche (1979)», «Amor al primer mordisco (1979)», «Nocturna (1979)» y «Muérdeme abajo, Drácula (1979)». Ese mismo año se estrenó «Vlad Tepes (1979)», una película rumana sobre el personaje histórico que dio nombre al Conde. En 1979 también se estrenaron otras dos películas sobre vampiros: «Sed (1979)» y «El misterio de Salem’s Lot (1979)».

– Se dice que la idea para esta película surgió cuando el productor Walter Mirisch vio la producción teatral en Broadway. Mirisch dijo: » Sinceramente no tenía ni idea cómo iba a ser. Pero descubrí que Frank Langella había creado un personaje totalmente distinto al reconocido papel siniestro: un personaje con encanto, con sex appeal y, sobre todo, que se ganaba el corazón del público. En ese mismo momento decidí hacer la película.»

– El rol de Drácula fue interpretado por un jovencísimo Langella (que había tenido un gran éxito interpretando al conde en Broadway) pero en un principio se barajaron nombres como Harrison Ford  o Clint Eastwood para encarnar al legendario chupasangres. ¿Os los imagináis?

– Frank Langella se empeñó en dos condiciones cuando aceptó el papel de Drácula para esta película. Primero, no habría escenas con colmillos goteando sangre, y segundo, el actor no haría ninguna campaña publicitaria vestido como Drácula.

– En un principio le ofrecieron a Donald Pleasence el papel del cazavampiros Van Helsing, pero lo rechazó porque pensaba que era demasiado parecido a su papel de Dr. Sam Loomis en «La noche de Halloween (1978)». En cambio, aceptó el papel de Dr. Seward.

– Según el documental «The Revamping of Dracula (2004)», Donald Pleasence era un actor que sabía muy bien cómo funcionaba el cine y solía usar objetos como un pañuelo o una bolsa de golosinas para que sus escenas fueran difíciles de editar debido a los problemas de continuidad. Así se aseguraba que sus escenas no fueran cortadas.

– El director Badham pretendía rodar la película en blanco y negro para imitar el diseño de los decorados y el vestuario de la obra de teatro del dibujante Edward Gorey, así como la cinta original de la Universal de 1931, pero la Universal rechazó la idea. Al final Badham optó por utilizar colores cálidos y dorados, negros, blancos y grises oscuros, con algunos colores chillones de vez en cuando; un aspecto que, según el director, recordaba el romanticismo de los dibujos a lápiz y tinta de la época.