Cuando los monos reinaban en el género de terror

Los monos son criaturas fascinantes: simpáticos, traviesos y, a veces, incluso insoportables (quien no esté de acuerdo con ello, nunca ha visto una familia de primates arrancar su ropa sucia justo cuando la han colgado para que se seque). Además, muchas especies de primates están en peligro de extinción, y luego hay que tener en cuenta los derechos de los animales y el uso de primates en la investigación médica. Por ese motivo existe el «Día del Mono» (14 diciembre), una fecha enfocada a la concienciación sobre los primates no humanos.

Como todos saben, los monos han tenido su buena ración de protagonismo en las películas de terror, así que, para celebrar la fecha, lo que sigue es una selección de los monos más memorables del género de terror. ¿Añadirías algún otro a nuestra lista?

LINK (Richard Franklin, 1986)
En Link, Jane Chase, una estudiante de posgrado interpretada por Elisabeth Shue, se presenta en la casa del Dr. Steven Phillip, un antropólogo. Cuando llama a la puerta, le responde un chimpancé llamado Link, que va vestido con un traje de mayordomo. Esto es una señal de lo que está por venir. Al parecer, el Dr. Phillip, interpretado por el actor británico Terence Stamp, está estudiando el vínculo entre la humanidad y los simios, y tiene tres chimpancés en su casa para fines de investigación.

Chase se pasea por la mansión y se familiariza con Link y sus compañeros chimpancés, Imp y Voodoo. Cuando Voodoo muere bajo circunstancias misteriosas, el comportamiento de Link sigue empeorando y su conducta es cada vez más violenta. Este chimpancé fumador de puros parece estar obsesionado con la Sra. Chase.

 

WILLOW CREEK (Bobcat Goldthwait, 2014)
Willow Creek es la propuesta del cómico convertido en director de cine, Bobcat Goldthwait que podríamos catalogar como una cinta de terror experimental. Estamos ante otra cinta de found-footage sobre un sasquatch en el que una pareja graba un fin de semana en el lugar donde en 1967 Roger Patterson y Bob Gimlin consiguieron la más famosa filmación de un Bigfoot.

Por supuesto que Goldthwait nunca deja de hacer una crítica a la sociedad actual y los entes gubernamentales, por lo que la cinta también nos recuerda que miles de personas desaparecen al año en parques nacionales, pero que el Registro Nacional no hace nada para contabilizar o incluso dar noticia de esto. Se trata de una cinta con unos niveles de terror asombrosos y unas escenas sobrecogedoras ya que todo llega de repente después de una hora más bien de risas y escepticismo. Aunque le cueste entrar en acción, os garantizamos que merece mucho la pena.

 

EXISTS (Eduardo Sánchez, 2014)

Eduardo Sánchez, el co-director de EL PROYECTO LA BRUJA DE BLAIR, nos deleita nuevamente con una cinta found-footage que no deja a nadie indiferente. Esta vez cinco amigos viajan a una cabaña remota en un bosque de Texas y planean grabar todo su fin de semana. Sin embargo, han profanado el territorio de un sasquatch, y él está dispuesto a hacérselo pagar.

Es increíble como algo que tenemos tan visto como es una cabaña abandonada, unos jóvenes revoltosos, un bosque oscuro y una cámara que lo graba todo puede seguir dándonos mucho miedo si sabe cómo hacerse. Se trata de 80 minutos que dan para mucho. Momentos de miedo, de tensión, de sustos, de poca sangre y muchos ruidos en la oscuridad.

Quince años después de EL PROYECTO DE LA BRUJA BLAIR, Sánchez ofrece un deslucido retorno al terror de primera perspectiva.

 

ATRACCIÓN DIABÓLICA (1988, George A Romero)

La adaptación de George A Romero de la novela de Michael Stewart relata cómo el graduado en derecho Alley Mann (Jason Beghe), tiene que adaptarse a una vida condenada a una silla de ruedas mecanizada después de ser atropellado por un camión. Como un gesto de bondad, su amigo científico Geoffrey (John Pankow) le regala un mono capuchino llamado Ella que ha sido entrenado para que lo ayude en sus tareas diarias.

Hasta ese momento, todo suena como la solución perfecta, pero Geoffrey ha estado inyectándole a Ella con un suero especial que le permite conectar telepáticamente con los pensamientos de Allan y le permite a Ella conocer los más oscuros deseos subconscientes de su nuevo dueño.

Aunque es cierto que Romero se anda por las ramas a la hora de explorar los pormenores de la vida del protagonista tras el accidente, la clave del éxito de la película reside en el hecho de que Allan se da cuenta de que sólo cuando sea capaz de invocar su propia fuerza interior será capaz de evitar que Ella consiga lo que ella quiere.

 

CONGO (1995, Frank Marshall)
Congo se basa libremente en el libro de Michael Crichton del mismo nombre. Hay asesinatos, intrigas, empresas de telecomunicaciones y salvajes gorilas grises en el Zaire.

Estos gorilas deformes y con cicatrices son los defensores de la Ciudad Perdida de Zinj, que contiene las joyas y los diamantes que la empresa de telecomunicaciones TraviCom necesita para su nueva tecnología láser. Las cosas no salen bien parado para los múltiples equipos que se embarcan en el fatídico viaje para localizar los diamantes ya que los gorilas enloquecidos no se detendrán ante nada para mantener su tesoro protegido.