Como dijimos en el blog hace poco, aunque el mundo real sigue siendo más aterrador que cualquier cosa que hayamos visto en la pantalla, este año nos ha regalado unas cuantas películas que han sido capaces de provocar pesadillas y de helarnos el alma; hasta una que ha sido bautizada como EL EXORCISTA de la nueva generación.
Desde que se estrenó por primera vez EL EXORCISTA en 1973, no ha habido cinta de terror que la supere, hablando en términos de sembrar miedo entre el público. Y, aunque cada año una nueva película de terror recibe el título de “la más aterradora de la historia”, nunca cumplen con la expectativa… hasta ahora.
HEREDITARY, la ópera prima de Ari Aster, no es sólo la mejor película de terror que verás este año, en nuestra humilde opinión, sino que también ha sido científicamente demostrado de ser la más eficaz en dejarnos con mal cuerpo.
La película escrita y dirigida por Ari Aster, narra los sucesos paranormales a los que Annie Graham (Toni Collette) deberá enfrentarse después de la muerte de su madre. Su hija Charlie comienza a volverse un vínculo terreno para el espíritu de la abuela fallecida, al igual que el hijo mayor de Annie. Juntos se enfrentarán a una serie de eventos inexplicables, que ligarán a la actual familia Graham, con un destino siniestro ligado a sus ancestros.
Navegando las dinámicas tóxicas dentro de una familia liberal de clase media – era Trump – y a raíz de lutos solapándose entre en sí, gritos ahogados que sobreviven a elipsis narrativas y sobremesas tan cautivadoras al más puro estilo de directores como Ken Loach o Mike Leigh, Aster nos lleva a una serie aparentemente interminable de direcciones inesperadas a lo largo de dos horas de terror creciente sin respiro que no afloja ni por un segundo.
Para comprobar, y demostrar, que lo que tenía entre manos realmente incitaba a niveles de terror entre el público comparables con una cinta tan alabada como EL EXORCISTA, A24, el estudio detrás de la película, ideó una forma de medir su eficacia:
La productora seleccionó a un grupo de 20 personas al azar y les puso un Apple Watch en la muñeca para medir su ritmo cardiaco mientras veían la película y los resultados eran realmente satisfactorios. Lo que encontraron fue que, en el caso de casi todos los participantes, el ritmo cardiaco se elevó a 164 bpm – un nivel alarmantemente elevado cuando lo comparas con un ritmo cardíaco normal de entre 60 y 80 bpm en reposo de un adulto sano.
Está claro que el experimento que realizó A24 no es una ciencia exacta y es algo que hicieron a una escala demasiado reducida, pero sí demuestra que HEREDITARY no dejó a ningún “sujeto de prueba” indiferente y te hará fluir la sangre con una fuerza sin precedentes.
Además de ser la película que más miedo ha sembrado este año, HEREDITARY también disfrutó del mejor estreno de la historia para la productora A24, que ya ha llegado a un acuerdo con Aster para su segundo largo. Sin duda una buena noticia para gente como nosotros que siempre disfrutamos pasándolo mal de verdad en una sala de cine.
