Los reptiles están por todas partes y cumplen una función muy importante en el ecosistema. Por ejemplo, las serpientes comen ratas y otros animales pequeños. Debido a que las ratas transmiten tantas enfermedades a las personas, es muy importante mantener su población bajo control. A parte de jugar un papel importante en muchas cadenas alimenticias, lo que mantiene las poblaciones de animales pequeños bajo control, los reptiles sirven como alimento, mascotas y han jugado roles en el arte y la cultura durante miles de años.
Aún así, entre las zoofobias más comunes en el mundo está la herpetofobia: un miedo hacia los reptiles y los anfibios. Esto no es de sorprender ya que Hollywood tiene una tendencia a representar estas criaturas magníficas como monstruos y se suelen comportar de manera muy diferente en el cine que en la realidad en aras de contar una historia.
Con todo esto en mente, y como hoy, 21 de octubre, se celebra «El Día de la Conciencia de los Reptiles», creemos que es el momento perfecto para presentaros algunos de los reptiles más terroríficos del cine…
SSSSILBIDO DE MUERTE (1973)
Solo dos años antes de que inventaran el «blockbuster moderno» con Tiburón, los productores David Brown y Richard D. Zanuck sacaron otra película de animales asesinos de la manga pero con mucho menos pedigree. Ssssilbido de muerte es una película de serie B que se atreve a preguntar ¿qué sucedería si un científico desarrollara un suero que transformara a los humanos en serpientes? También cabe destacar la actuación de Dirk Benedict, el rompecorazones de los años 70, en un papel completamente diferente. Aquí le vemos deshaciéndose de su piel para convertirse en un mutante con genes de serpiente. La cinta también se beneficia de un trabajo soberbio de los efectos especiales de John Chambers (Blade Runner, Tiburón), que compensó las limitaciones de presupuesto limitado con su habitual imaginación y destreza.
TRAMPA MORTAL (1976)
Tras el éxito de «La matanza de Texas», Tobe Hooper rodó esta película grotesca sobre un psicótico responsable de un hotel situado en el medio de los pantanos de Louisiana. Pero no es un hostelero al uso: posee un voraz caimán al que alimenta con una carne muy especial. Aunque las escenas con cocodrilos son aterradoras (sobre todo un momento cuando el cocodrilo aterroriza a una pequeña niña, la actuación desquiciada de Neville Brand como el hotelero trastornado convierte la película en algo realmente inquietante. En resumidas cuentas, Trampa Mortal es una joya – algo cursi, si – pero el hecho de que esté basado en hechos reales hace que sea una película de visionado obligatorio para cualquier cinéfilo.
LA BESTÍA BAJO EL ASFALTO (1980)
El guionista, dos veces nominado al Oscar, John Sayles, escribió esta entretenida película sobre un pequeño cocodrilo llamado Ramón, que penetra en el sistema de alcantarillado de Chicago tras ser arrojado a un inodoro y acaba mutando en un monstruo de 11 metros cuando una compañía química decide deshacerse de unas hormonas del crecimiento con las que habían estado experimentando.
Con unas actuaciones excéntricas de las superestrellas del cine de culto, Robert Forster y Henry Silva, y la dirección divertida de Lewis Teague, La Bestia Bajo el Asfalto es, sin lugar a dudas, una de las mejores películas B de la década de los 80.
VENENO (1981)
Dirigida por Piers Haggard y protagonizada por Klaus Kinski, Oliver Reed, Nicol Williamson y Sarah Miles, el nieto de un magnate está en el punto de mira de unos delincuentes pero el plan para secuestrarlo sale mal resultando en un policía muerto y los secuestradores debiendo quedarse encerrados en la mansión. Pero lo peor no es esto sino que mientras intentan coger al niño, éste tiene como mascota a una de las serpientes más mortíferas, quedando ahora todos los encerrados a merced del reptil…
Por alguna razón, Tobe Hooper optó por no dirigir esta cinta antes de que Haggard se hiciera cargo, pero es una historia historia que logra tener al público al filo de la butaca gracias a unas escenas realmente tensas que mantienen tus nervios a punta hasta el último momento.
DARK AGE (1987)
En numerosas ocasiones, Quentin Tarantino ha declarado que es todo un fan de esta salvaje cinta de «Ozploitation» sobre un guardacostas (interpretado por un jovencísimo John Jarratt de Wolf Creek) y dos guías locales que intentan localizar un cocodrilo de grandes dimensiones que esta matando y aterrorizando a la población local. La mejor manera de describirla es como un híbrido de Tiburón, La última ola y Cocodrilo Dundee pero el guión aborda temas complejos e originales como por ejemplo el conflicto entre la cultura europea blanca y los costumbres de los aborígenes, añadiendo personalidad y carácter a la cinta. Con lo cual, se trata de una película cuya sinopsis no le hace justicia, ya que parece una simple copia de Tiburón, algo que no podría estar más lejos de la verdad.
