La naturaleza es maravillosa y sorprendente, pero también puede llegar a ser despiadada y terrorífica. La mejor prueba de ello son los animales del cine de terror.
En DARK, todos los miércoles de julio y agosto a partir de las 22:00, nos adentramos en «Aguas Sangrientas«. Este espacio incluye una selección de títulos especializados en animales asesinos acuáticos. Sin duda, es el plan más refrescante y espeluznante para este verano.
Animales mortales en el cine de terror
Por el momento, haremos un repaso de los diferentes tipos de criaturas que el cine ha transformado en peligrosos y crueles asesinos. Como veremos a continuación, hasta la más inofensiva de las especies no está a exenta de convertirse en una gran amenaza para la integridad física de los ingenuos protagonistas.
Roedores
En la vida real, los castores son unos entrañables animalitos que viven tranquilos construyendo presas. Sin embargo, ¿qué puede pasar si se transforman en zombies? Nada bueno, desde luego. Esta es la original premisa que nos trae Zombeavers (Castores Zombies) (2015), dirigida por Jordan Rubin. La película mezcla a la perfección el humor con las escenas más sangrientas.
Seguimos con el tema de los roedores y podemos destacar también Fieras Radioactivas de 1982. En esta obra de terror ochentero, Robert Clouse nos cuenta cómo una bomba nuclear ha convertido a las ratas en seres superinteligentes y ansiosos de carne (humana, a poder ser).
Otro título imperdible es La revolución de las ratas de 1971. El protagonista, Willard Stiles, es un joven apasionado de las ratas, las cuales le ayudarán a consumar su venganza contra su cruel padrastro. Como curiosidad, esta cinta de Daniel Mann cuenta con una secuela, Ben (1972), en la que el mismísimo Michael Jackson interpreta el tema principal de la banda sonora. Incluso, recibió una nominación a los Premios Óscar en la categoría de mejor canción original.
Tiburones
Inmediatamente, al leer esta palabra, se nos viene a la mente la cinta de 1975 dirigida por Steven Spielberg. Supuso un hito en el cine y también causó un trauma en una multitud de personas que, hasta entonces, disfrutaban sin problema de los chapuzones en la playa.
Además de eso, Tiburón también creó todo un subgénero en torno a los escualos despiadados devoradores de hombres, que sigue en boga a día de hoy, casi 50 años después del estreno. Veamos algunos de los títulos que podemos destacar:
- Deep Blue Sea (1999) de Renny Harlin
- El ataque de los tiburones (2005) de Paul Shapiro
- Sharknado (2013) de Anthony C. Ferrante
- Infierno azul (2016) de Jaume Collet-Serra
- El planeta de los tiburones (2016) de Mark Atkins
- A 47 metros (2017) de Johannes Roberts
- Megalodón (2018) de Jon Turteltaub
- Beneath the surface (2022) de Scott Jeffrey
Cocodrilos
Con sus enormes mandíbulas repletas de dientes y su aspecto amenazante, los cocodrilos despiertan por sí solos nuestros peores temores. Aunque, claro está, ciertas películas contribuyen a incrementar esta fobia.
La bestia bajo el asfalto (1980) retoma las leyendas urbanas que dicen que hay cocodrilos viviendo en las alcantarillas de Nueva York y otras ciudades estadounidenses. Lewis Teague sitúa la acción en Chicago para contar la historia, que bebe directamente del Tiburón de Spielberg y que se conforma como una de las precursoras del subgénero de terror con animales.
En Crocs, mandíbulas asesinas (2007), el protagonista también es un cocodrilo de excepcionales dimensiones. En este caso, se dedica a aterrorizar a los habitantes de la costa tailandesa. Además de servir para pasar un rato entretenido, esta película dirigida por Stewart Raffill nos advierte, con dosis de terror, de los peligros del cambio climático.
Insectos
Puede que la mosca sea el insecto más inofensivo del mundo. Sin embargo, también ha tenido su hueco en el cine de terror. La mosca de 1958 y su posterior versión de 1986 aúnan el horror con la ciencia ficción. En ambas historias, un científico excéntrico se pone a experimentar con los límites de la naturaleza y termina combinando su ADN con el de una mosca.
Pasamos a las cucarachas con Mimic (1997). A la doctora Susan Tyler (Mira Sorvino) y su marido (Jeremy Northam) no se les ocurre una mejor forma de acabar con las cucarachas y las enfermedades que están transmitiendo que crear una nueva especie de insecto modificado genéticamente. Muy pronto, las cosas se salen de control con esta criatura, que se convierte en toda una amenaza para los humanos.
Las hormigas también han sido un objeto de temor gracias a películas como Cuando ruge la marabunta (1954), La humanidad en peligro (1954) o Marabunta (1998). Resulta terrible comprobar de lo que son capaces de hacer estos pequeños seres cuando se ponen de acuerdo. Desde devorar cosechas y otros animales hasta engullir a personas, y todo en cuestión de minutos.
Serpientes
Estamos seguros de que si Indiana Jones tiene fobia a las serpientes, es precisamente por las películas que protagonizan estos animales en el cine de terror. Si bien es cierto que la religión ha influido en el concepto que tenemos sobre este reptil, las cosas se han llevado al extremo con títulos como los siguientes.
Anaconda (1997), de Luis Llosa, nos acerca a una de las serpientes más poderosas del mundo. Es una perfecta máquina de matar que no duda en usar sus colosales habilidades para acabar con la vida de Ice Cube, Owen Wilson o Jennifer López, entre otros.
En Serpientes en el avión (2006), de David R. Ellis, vemos como la vida de un importante testigo se pone en juego por culpa de cientos de serpientes venenosas que se instalan en la nave. Como es de esperar ante una situación así, la locura y el pánico se desatan en esta odisea de altos vuelos, donde el objetivo es que el testigo llegue a tierra firme, sano y salvo.
Este género cinematográfico desata pasiones. Ahora, podemos disfrutar de los mejores animales del cine de terror en DARK. Pura adrenalina nos espera los miércoles con historias repletas de muerte, sangre y criaturas sedientas de caos y mucha destrucción.
