5 road movies de terror para celebrar la Semana de Seguridad Vial

Los viajes por carretera son geniales… en teoría. Pero como sabe cualquiera que haya buscado desesperadamente una parada de descanso o haya sudado cambiando un neumático en el arcén de una carretera, incluso el viaje por carretera más exitoso puede ser la última prueba de resistencia. Y los 5 viajes que hemos incluido en nuestra lista de hoy son todo menos exitosos.

Para celebrar el hecho de que esta semana (18-24 de noviembre) es La Semana de Seguridad Vial, las siguientes road movies de terror demuestran que a veces, vacaciones por la carretera puede acabar siendo un camino directo al infierno.

Alta tensión (2003)

Dos amigas que viajan por un fin de semana a la casa de campo familiar de una de ellas pero allí, aislada y rodeada de campos de maíz, un despiadado asesino asalta la granja y masacra uno por uno a los miembros de la familia. Pero eso es solo el principio de una estremecedora y sangrienta lucha ya que ellas no tienen ninguna intención de dejar al asesino escapar en su furgoneta Citroën H.

La crítica fue muy dividida con esta cinta aunque la mayoría del público disfrutó de la tensa historia hasta el giro final decepcionante. Pero, según afirma Aja, esa sorpresa fue una imposición del productor Luc Besson. Y, a pesar de este fallo, no será fácil encontrar a otra road movie tan angustiosa, sobre todo si tienes afición por la violencia y el gore sin límites.

 

Km. 666: Desvío al infierno (2003)

Seis adolescentes viajan en coche cuando, de pronto, deben desviarse de su ruta al encontrar la carretera bloqueada por un accidente. Pero los jóvenes se pierden en los densos bosques de West Virginia, donde serán perseguidos por una raza humana de caníbales, horriblemente desfigurados por su antinatural alimentación a lo largo de generaciones. Esta película es realmente espectacular. Resulta ser un viaje de lo más tenso, pero a la vez divertido, de principio a fin. Los efectos son realmente increíbles gracias a la magia del maestro del maquillaje, Stan Winston y cada miembro de la familia caníbal es realmente único y memorable. Lamentablemente, no se puede decir lo mismo sobre la mayoría de las secuelas de la saga, pero esperamos que el remake que tienen planeado no nos decepcione.

 

El diablo sobre ruedas (1971)

Un terror tan cotidiano como la violencia vial acabó llevando a su protagonista, Dennis Weaver, al borde de la locura cuando acaba siendo perseguido por un camión gigante por las carreteras de California. Lo que parece ser una broma sin gracia se convierte en una carretera al infierno. Con una historia de lo más sencilla y un presupuesto muy limitado, el debut cinematográfico de Steven Spielberg fue la primera muestra de su talento para contar una historia con pocos recursos, sobre todo aquí donde no se conformaba con utilizar la tensión, sino que disfrutaba explotándola.

 

Sin aliento (2004)

Un hombre (Jim Caviezel) se lanza a la carretera para dar caza al responsable de la muerte de su mujer, un asesino en serie que mata mujeres atropellándolas. Es un paralítico que viaja en un Cadillac verde de 1972, un coche con el que expresa la rabia y el odio que le inspiran las mujeres desde que una de ellas le rompió el corazón. La sola imagen del conductor psicópata con todo el aparato que ingenia para poder continuar matando es más que suficiente para justificar el visionado de esta original y tensa película.

 

Pánico (HUSH) (2008)

¿Hasta dónde llegarías para salvar a la persona que amas?

Cansado e irritado, Zakes conduce por la autopista junto a su novia Beth que duerme a su lado. Un camión blanco está a punto de chocar contra ellos y Zakes lo persigue con rabia para ver asombrado como su puerta trasera se abre y aparece una mujer aterrorizada y ensangrentada. Llama a la policía y Beth se enfada con él por no haber hecho más. Al parar en una gasolinera, Beth desaparece y así empieza un juego del gato y el ratón por la autopista desierta.

Pánico es una película fantástica. Crea una sensación de tensión constante a pesar de su narrativa muy sencilla. Y lo que el director, Mark Tonderai dejo muy claro es que tiene un talento para generar tensión cuando es necesario y se arriesgó con una premisa muy vista pero fue capaz de devolverle la vida a este subgénero.