5 retratos del diablo en el cine de terror

No importa cómo lo llames – Satán, Lucifer, Belcebú, El Amo del Mal, el Diablo – todos sus apodos representan un ser maligno, tentador y que contradice los preceptos de bondad y amor de la doctrina de Dios. Debido a lo que representa, el diablo ha sido un personaje recurrente a lo largo de la historia del cine en un sinfín de películas en las que se le ha representado de múltiples maneras que van desde un tipo rudo, un cínico, una mujer sexy, la icónica imagen en la que se le presenta en color rojo y con cuernos, o alguna otra que se le ocurra al maquillador.

Dadas sus innumerables apariciones en el cine, hemos decidido cogerle por los cuernos con esta lista de nuestras 5 favoritas interpretaciones del diablo en la pantalla

MISTER FROSTJeff Goldblum

El Sr. Frost es un asesino en serie que es arrestado y enviado a un manicomio después de confesar varios asesinatos. Mantiene su negativa a pronunciar ni una sola palabra con lo que nadie sabe nada sobre sus actividades o su pasado. Pero al final rompe su voto de silencio con una doctora del psiquiátrico, atraída por la extraña personalidad de Mr. Frost. Lo hace no solo para reclamar su identidad como Satanás sino también con la intención de engañarla para matarla. Como el título sugiere, Goldblum interpreta a su sádico asesino en serie con una inteligencia estremecedora. Tranquilo, indiferente y muy astuto, Goldblum retrata una versión del Diablo de lo más desconcertante.

EL EXTRAÑOJun Kunimura

La vida de un pueblo coreano se ve alterada por una serie de asesinatos, salvajes y misteriosos, que azota a la pequeña comunidad rural. Los rumores y las supersticiones se propagan a causa de la presencia, desde hace poco tiempo, de un anciano extranjero (Kunimura) que vive como un ermitaño. Mientras que la narrativa juega con una narrativa sobre la ciencia contra la religión detrás de una misteriosa enfermedad durante la mayor parte de la película, lo que eleva el miedo son las escenas finales de terror puro. El diácono de habla japonesa que ayudó a la policía como un investigador acaba encontrando al extraño en una cueva, tras una anarquía absoluta y es en este preciso momento donde Kunimura consigue dejarnos boquiabiertos, confusos y completamente sacudidos. Es una valiente pero rotunda expansión de la potencial del cine de género.

LA TERRORÍFICA NOCHE DEL DEMONIODaniel Emilfork

Esta co-producción italo-belga cuenta con una impresionante banda sonora de Fuzz Rock de Alessandro Allesandroni y una interpretación soberbia de Erika Blanc como un demoníaco súcubo que conduce un autobús lleno de turistas a un castillo en Europa que resulta ser una trampa sangrienta. Uno de los actores preferidos de Federico Fellini, Daniel Emilfork se mete en la piel del propio Diablo, y es todo un lujo poder disfrutar de su exagerada actuación en esta espeluznante, sórdida y sexy joya olvidada del Eurohorror. Una verdadera delicia para cualquier fan del terror más añejo y anticuado.

EL ABOGADO DEL DIABLOAl Pacino

Sin perder el sentido del mal esta cinta se adentra en dilemas morales y éticos sobre la justicia y a la tentación dentro del poder de la política y el dinero. Y ¿qué mejor para hacerlo que con un diablo sofisticado, de cuello y corbata, millonario, con mucho poder y que vive en pleno corazón de Nueva York?

La sobreactuación de Al Pacino es perfecta para el personaje del diablo, elevando lo que podría ser un Diablo común a una verdadera locura.

LEGENDTim Curry

¿Qué sucede cuando combinas los talentos del legendario artista de efectos especiales Rob Bottin (LA COSA) con una interpretación icónica del mítico Tim Curry?

El resultado es una de las mejores representaciones del «Amo del Mal» de todos los tiempos. Es verdad que esta oscura fantasía de Ridley Scott fue protagonizada por Tom Cruise como el ingenuo héroe Jack haciendo todo lo posible para salvar a su querida de las garras del Diablo, pero Curry le supera con creces. Con un increíble maquillaje y una mejor interpretación, Curry nos presenta a un demonio sardónico y casi exquisito en su maldad. Además, ¿quién puede olvidar esta risa tan maligna?