5 películas de terror que han desafiado los estereotipos de la discapacidad en el cine

Las discapacidades mentales, físicas y sensoriales han sido tratadas en el cine desde tiempos inmemoriales. Lamentablemente, la triste verdad es que muchas películas de terror han representado la discapacidad como algo relacionado estrechamente con el mal o como un sinónimo de impotencia.

Afortunadamente, los tiempos están cambiando, y aunque muchas películas siguen con ese mismo patrón, muchos cineastas contemporáneos han creado personajes discapacitados como los que vemos en la vida real: complejas, independientes y, cuando las circunstancias lo requieren, seres humanos irascibles, perfectamente capaces de cuidar de sí mismos, incluso cuando se enfrentan a asesinos salvajes.

Por consiguiente, aquí en DARK hemos recopilado una lista de cinco películas de terror que han desafiado los estereotipos de la discapacidad… Pero, como siempre, hay muchas más y nos encantaría leer vuestras sugerencias en Facebook o Twitter

SOLA EN LA OSCURIDAD (1967)

Citada como la película más aterradora de todos los tiempos en el libro de no ficción de Stephen King ‘Danza macabra’, en la que describió la actuación de Alan Arkin como quizás «la mejor evocación de la maldad en la historia del cine», SOLA EN LA OSCURIDAD es de lo más tensa, como debe ser cualquier thriller.

El director habitual de la saga James Bond, Terence Young, crea una tensión permanente cuando un trío de despiadados criminales en busca de una muñeca llena de heroína hace una visita a Susy (Audrey Hepburn) cuando se encuentra sola en casa, pensando que su ceguera les va a facilitar las cosas. Puede que sea ciega, pero de tonta ni un pelo, y con sus otros sentidos intensificados le ayuda a darse cuenta de que, una vez que tengan la muñeca, la matarán y debe por ello luchar por su vida.

ATRACCIÓN DIABÓLICA (1988)

La adaptación de George A Romero de la novela de Michael Stewart relata cómo el graduado en derecho Alley Mann (Jason Beghe), tiene que adaptarse a una vida condenada a una silla de ruedas mecanizada después de ser atropellado por un camión. Como un gesto de bondad, su amigo científico Geoffrey (John Pankow) le regala un mono capuchino llamado Ella que ha sido entrenado para que lo ayude en sus tareas diarias..

Hasta ese momento, todo suena como la solución perfecta, pero Geoffrey ha estado inyectando a Ella con un suero especial que le permite conectar telepáticamente con los pensamientos de Allan y le permite a Ella conocer los más oscuros deseos subconscientes de su nuevo dueño.

Aunque es cierto que Romero anda por las ramas a la hora de explorar los pormenores de la vida del protagonista tras el accidente, la clave del éxito de la película reside en el hecho de que Allan se da cuenta de que sólo cuando sea capaz de invocar su propia fuerza interior será capaz de evitar que Ella consiga lo que ella quiere.

SOLA EN LA PENUMBRA (1993)

El director Michael Apted se aseguró de que Emma Brody (Madeleine Stowe) no siguiera los mismos pasos que todas las ciegas estereotipadas inocentes e indefensas cuando piensa que pudo haber sido testigo de un asesinato después de recibir un trasplante de córnea que le devuelve la vista.

A consecuencia de la intervención quirúrgica le cuesta recordar lo que ve y le hace dudar si realmente lo que vio era un asesinato. El detective John Hallstrom (Aidan Quinn) está asignado a su caso para velar por su seguridad pero resulta ser que Emma es mucho más dura de pelar de lo que todos, sobre todo el antagonista, podían haber imaginado.

Debemos hacer mención especial al cinematógrafo Dante Spinotti, ya que nos ofrece una estética que nos permite ver las cosas desde la perspectiva de Emma, por lo que resulta igual de difícil para el público decidir si todo lo que está viendo es real o efectos ópticos engañando al cerebro.

LA MALDICIÓN DE CHUCKY (2013)

Volviendo a las raíces de las primeras películas de la saga, esta entrega encuentra a Nica (Fiona Dourif – la propia hija del actor que pone la voz a Chucky Lee Ray, Brad Dourif) en silla de ruedas y todavía afligida por la muerte de su madre. Sus amigos y parientes vienen de visita para quedar con ella y ayudarla a sobrellevar estos momentos tan difíciles pero hay otro viejo amigo de la familia con aún más ganas de verla llegar en un paquete sin remitente.

LA MALDICIÓN DE CHUCKY encaja perfectamente en esta lista ya que Dourif, a pesar de estar condenado a una silla de ruedas, consigue dominar la situación mejor que nadie más en la casa cuando toca enfrentarse a nuestro querido amigo hasta el final.

THE HUMAN RACE (2013)

A pesar de ser considerado por muchos como una imitación barata de BATTLE ROYALE o LOS JUEGOS DEL HAMBRE, THE HUMAN RACE de Paul Hough, es otro excelente ejemplo de personas que logran convertir sus discapacidades en ventajas.

Ochenta extraños, entre ellos un veterano de guerra con una sola pierna, un par de amigos sordos, un superviviente de cáncer y una mujer embarazada de siete meses, son repentinamente arrancados de sus vidas diarias y obligados a participar en una brutal carrera hacia la muerte. Las reglas son sencillas: sigue las flechas o morirás, si pisas la hierba morirás, si otro corredor te pasa dos veces morirás. Sólo un participante sobrevivirá.

Como bien hemos dicho, las discapacidades físicas son todo menos una desventaja injusta en este juego, ya que la supervivencia (o la matanza en serie, según como lo mires) depende mucho más de lo moral de cada corredor que de su destreza física.

 

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