5 películas que necesitas ver antes (o después) de morir

Mientras bastantes cineastas de terror están demasiado dispuestos a romper todo tipo de reglas, normas y tabúes con la esperanza de atraer el máximo de prensa y público posible (independientemente de la calidad del resultado final), afortunadamente hay otro planteamiento cinematográfico muy distinto y mucho más efectivo que es el culpable de la mayoría de nuestras noches en vela.

Son esas películas que profundizan en nuestra vulnerabilidad e inevitable fallecimiento; dejando ideas inquietantes en nuestras cabezas y es casi imposible deshacernos de ellas. Cuando se hacen las cosas de la manera correcta, cualquier narrativa que aborda temas de la muerte, la degeneración y la mortalidad son una de las herramientas más potentes para meter miedo en nuestros cuerpos, ya se trate de una película de terror, una historia de amor o incluso una película animada para toda la familia.

Para poder redactar el artículo de hoy, nos hemos atrevido a pasar quizás demasiado tiempo de lo debido buscando todo tipo de películas de lo más perturbadoras en las esquinas más oscuras de Internet. Por ese motivo, vais a tener que disculparnos mientras nos pegamos una ducha con agua bien congelada para limpiar nuestras almas después de todo lo que hemos visto por ahí. Mientras hacemos eso, te dejamos con nuestra lista de cinco perturbadoras películas para levantar el ánimo. Siéntate, olvídate de todos esos psicópatas obsesivos con sus armas preferidas o de las tribus caníbales con ganas de pegarte un buen mordisco. Aquí sí que tenemos las cosas de pesadillas de verdad.

THE HEXECUTIONERS (2015)

En primer lugar tenemos el relato sórdido del director Jesse Thomas Cook (SEPTIC MAN) y el escritor Tony Burgess (PONTYPOOL), THE HEXECUTIONERS (disponible en DARK).

Combinando la eutanasia sancionada con espíritus vengativos, aunque se trata de un tema tan, tan delicado, la inclinación incorregible de Burgess por la sátira político-social la convierte en una premisa mucho más fácil de digerir que puede parecer gracias a su gran sentido de humor negro. Dicho esto, hemos incluido esta película aquí debido al dolor físico y psicológico que el desfigurado plutocrat, Milos Somborac (un irreconocible Burgess) tiene que soportar junto con las sorprendentes cantidades de dinero que la gente esté dispuesta a pagar, no sólo para poner fin a sus vidas de miseria, sino también para poder elegir la muerte que mejor se adapta a sus necesidades de una carta de lo más retorcida.

En resumen: Cook y Burgess han creado un mundo de lo más enfermo y retorcido pero que a la vez comparte muchas similitudes con el mundo en que vivimos hoy. Muy preocupante.

 

INFECTION (KANSEN) (2004)

Si padeces del síndrome de la bata blanca será mejor saltar directamente a película número 3.

Los hospitales son los últimos lugares a donde nos gustaría tener que ir para ver a un amigo cercano o pariente, y mucho menos como paciente, pero Masayuki Ochiai logra aumentar este temor común a proporciones inimaginables.

Bienvenido al hospital más destartalado, deslustrado y viscoso del planeta, bajo la responsabilidad de un maligno equipo de médicos y enfermeras, quienes están más empeñados en encubrir sus descuidos que de cuidar a sus pacientes. Si eso no fuera suficiente, se ingresa un nuevo paciente que resulta ser el huésped de un parásito letal que convierte a sus víctimas en lunáticos antes de que se conviertan sus órganos internos en un moco gangrenoso.

Todo eso es bastante sombrío en sí mismo, pero Ochiai lleva la locura a otro nivel inyectando observaciones que esbozan verdades importantes sobre asistencia médica, y te podemos asegurar que empezarás a cuidarte como nunca desde el momento en que los créditos comienzan a salir en pantalla.

 

THANATAMORPHOSE (2012)

Si padeces de Tanatafobia (temor experimentado hacia la muerte, especialmente a una muerte inminente, y que puede constituir una enfermedad), debes evitar THANATAMORPHOSE como la peste. Esta película, del escritor/director Éric Falardeau, es la hija mutante de dos bastiones del género «body-horror»: LA MOSCA y la más reciente STARRY EYES.

Prepárate para compartir los últimos días de la vida de una chica sin nombre (interpretada por Kayden Rose), quien pasa los días viviendo como una autómata mientras su cuerpo se pudre ante sus ojos.

No está claro si hay algún tipo de soliloquio social esotérico detrás de la putridez que ha creado Falardeau, pero la verdad es que da lo mismo ya que la naturaleza grotesca de THANATAMORPHOSE demuestra ser una herramienta muy potente para mantenernos enganchados, cosa que juega en su favor dado su falta de narrativa.

Si crees que tienes el estómago para aguantar uno de los efectos más repugnantes jamás visto en el cine, prepárate para una tortuosa experiencia pero una que creemos que merece la pena.

 

EBOLA SYNDROME (1996)

Y ahora vamos con un virus existente y, dado el muy reciente susto de Ébola en nuestro país, esta salvajada de película de Herman Yau no podría ser más aterradora.

Como sugiere el título, se trata de un brote EVE de proporciones globales, pero eso no es nada comparado con lo que todavía está por llegar. Yendo al grano, Kai, todo un Masterchef y a la vez un maestro criminal, viola a una mujer en Sudáfrica, contrayendo el virus del Ébola en el proceso. Afortunadamente para él, pero no para el resto del planeta, es inmune y acaba llevando el virus de regreso a Hong Kong, donde intenta hacer propagar el virus de todas las formas que se le pasa por la cabeza para luego triturar a sus víctimas para preparar su nueva especialidad de la casa: «hamburguesas Ébola» para sus fieles comensales.

Toda especie de aberraciones, perversiones e iniquidades son cometidas, desde lluvias doradas hasta fornicación gastronómica. Pero a pesar de sus perversas obscenidades y el gore en su estado más desmesurado, Yau nunca pierde el norte y sabiamente mantiene esa esencia mórbida intrínseca de la película, y precisamente por eso se encuentra en esta lista.

 

EL CADÁVER DE ANNA FRITZ (2015)

Mientras todas las películas anteriores tratan con la muerte en todas sus formas, hemos dejado en último lugar por lo que nos pueda pasar «después» de morir.

Escrito y dirigido por Héctor Hernández Vicens (DAY OF THE DEAD: BLOODLINE) relata cómo un grupo de jóvenes caen en la tentación cuando, por una afortunada coincidencia, tienen delante al cadáver de la bella actriz Anna Fritz, en el depósito de un hospital donde uno de ellos trabaja. Por si eso fuera poco, tenemos que añadir que la película está parcialmente basada en un caso real de un empleado en un tanatorio quien violó un cadáver que despertó durante el acto.

A pesar de que la película aborda uno de los pecados más repugnantes del mundo, hay que destacar que Hernández Vicens maneja el tema con especial sensibilidad. Aunque sabes muy bien que lo que estás viendo es lo más repulsivo del mundo, hay algo en la forma en que las escenas están rodadas que te mantiene pegado a la pantalla.

Y vale mucho la pena aguantar estas escenas tan duras al principio ya que las consecuencias de los actos del grupo de jóvenes son para morirse…

 

Y ahora os toca a vosotros. ¿Qué películas que se tratan de nuestra mortalidad han dejado su huella en ti?