5 películas de terror puramente lynchianas que no te puedes perder

Junto a Luis Buñuel, Luis García Berlanga y Alfred Hitchcock, David Lynch es uno de los pocos cineastas que no sólo han pasado a la historia del cine, sino que han aportado un adjetivo a nuestro vocabulario. En su caso, el adjetivo en cuestión es «lynchiano», un término tan habitualmente usado como difícil de explicar. Y es que David Lynch tiene un estilo de cine propio que siempre inspira pensamientos abstractos.Unestilo de cine tan familiar pero tan extraño que solo puede describirse como «lynchian».

Su sello indiscutible combina su fascinación por mundos polarizados, oscuros secretos en ciudades pequeñas, personajes distorsionados, ambientes oscuros y podridos, el uso de cámara lenta durante momentos clave de violencia, el uso abundante de cortinas rojas, luces estroboscópicas, surrealismo extremo y un sinfín de primeros planos de ojos.

Muchos son los cineastas que han intentado capturar toda la complejidad de un artista tan esencial pero pocos lo han conseguido. Lo que sigue es una lista de 5 películas de terror que más se han acercado al estilo tan surrealista e inquietante de Lynch, jugando con nuestros miedos más primarios y con la sensación de que el sentido de la realidad es mucho más frágil de lo que nos imaginamos.

LA ESCALERA DE JACOB (1990, AdrianLyne)

El cineasta: LA ESCALERA DE JACOB significó un cambio de dirección inesperado para Adrian Lyne, conocido por sus cintas subidas de tono sexual como ATRACCIÓN FATAL y NUEVE SEMANAS Y MEDIA.

¿De qué se trata?: Un veterano de la Guerra de Vietnam trata de recordar su pasado en los días posteriores a la muerte de su hijo.

El elemento lynchiano: Si bien la película es más bien bíblica en muchos sentidos, su narración no lineal y la línea borrosa entre la realidad y la ficción le debe mucho a Lynch y su cine.Algo que hace que esta película sea tan lynchian es su homenaje a las pinturas de Fancis Bacon, sobre todo aquellas escenas que aborden los dolores de cabeza de Jacob Singer.

 

 

LA PIEL QUE BRILLA (1990, Philip Ridley)

El cineasta: El director y escritor de esta espeluznante película es el cineasta británico Philip Ridley, mejor conocido por haber escrito LOS KRAYS para Peter Medak.

¿De qué se trata?: En una comunidad rural en 1950, un niño de ocho años está fascinado por los relatos de terror. Inspirado por esas historietas, el chico empieza a sospechar que su nueva vecina, una mujer solitaria, distante y siempre vestida de negro, es una vampiresa….

El elemento lynchiano: LA PIEL QUE BRILLA es una de esas películas olvidadas de la década de 1990; una película de alguna manera surrealista que muestra el lado oscuro de una ciudad rural de la misma manera que Lynch nos mostró en TERCIOPELO AZUL.

La imagen que nos ofrece Ridley quizás no sea tan sutil como las creaciones de Lynch pero su psicología freudiana comparte mucho en común con la idea que tiene Lynch sobre la relación entre hombres y mujeres. Escasos cineastas han logrado convertir la risa de un niño en algo siniestro, pero Ridley lo hizo con creces en LA PIEL QUE BRILLA. Para hacer comparaciones, la risa de Steve consigue el mismo efecto que la risa de Dennis Hopper en TERCIOPELO AZUL.

 

https://youtu.be/eSYYEe6k1lY

 

LA CELDA (2000, Tarsem Singh)

El cineasta: el director indio nacionalizado americano, Tarsem Singh saltó a la fama con LA CELDA después de haber empezado su carrera dirigiendo vídeos musicales para grupos como Deep Forest y R.E.M. y anuncios para marcas como Nike y Coca Cola.

¿De qué se trata?La psicóloga Catherine Deane intenta ayudar al FBI a localizar a la última víctima de un asesino en serie ya que ella puede experimentar lo que sucede en la mente inconsciente de otra persona, incluyendo sus sueños y sus meditaciones particulares.

El elemento lynchiano: Si bien la película parece más bien una cadena de videos musicales, en realidad es una película que explora el laberinto de una mente enferma en la que nuestra experiencia y las muchas conclusiones que podemos sacar no están muy alejadas de lo que nos ofrecen las escenas de ensueño de Lynch.

 

https://youtu.be/RQUdbvUVfgE 

 

DONNIE DARKO (2001, Richard Kelly)

El cineasta: Richard Kelly, se convirtió en una estrella de culto con DONNIE DARKO, una cinta muy original de misterio estilística que debe mucho a otras películas y cineastas pero sobre todo a Lynch.

¿De qué se trata?: La película sigue a un adolescente problemático que está obsesionado con las visiones de un conejito grande que lo hace cometer una serie de crímenes.

El elemento lynchiano: Es imposible no pensar en la telecomedia de Lynch, LOS TRES CONEJOS, cada vez que veamos al gran y misterioso conejo en que atormenta a Donnie. Pero independientemente de ello, es esa sensación generalizada de misterio y las extrañas ocurrencias las que nos hace pensar que estamos viendo una película de Lynch.

Richard Kelly construye su historia con elementos enigmáticos y sueños. La ciudad vacía y silenciosa nos recuerda a las ciudades construidas por Lynch en TERCIOPELO AZUL y CARRETERA PERDIDA. Y lo que nunca olvidarás después de haber visto DONNIE DARKO son los ojos de Donnie que, de algún modo se parecen a los de Kyle MacLachlan, pero mucho más siniestros.

 

 

BERBERIAN SOUND STUDIO (2012, Peter Strickland)

El cineasta: Con tan solo cuatro películas a sus espaldas, el cineasta británico Peter Strickland es uno de los autores de culto más singulares y exquisitos en estos momentos. Se crió viendo películas de Dario Argento, Rainer Werner Fassbinder, Andrei Tarkovsi y, por supuesto, David Lynch…

¿De qué se trata?: Gilderoy, un tímido ingeniero inglés experto en sonido, viaja a Italia para encargarse de mezclar el último «giallo» de Santini, el gran maestro del cine de intriga, pero pronto se verá atrapado en un mundo prohibido poblado por actores maniáticos, donde los caprichos artísticos y la burocracia más absurda marcan el día a día.

El elemento lynchiano: BERBERIAN SOUND STUDIO es, ante todo, todo un homenaje al giallo clásico, pero sin el gore.

Dicho esto, el enfoque en un solitario ingeniero de sonido y su énfasis estético en colores y sonidos lo convierte en una película giallo que podría haber sido rodada Lynch. La película trata sobre la locura creciente en un ambiente claustrofóbico muy similar a lo que vemos en muchas cintas de Lynch y aquí Strickland consigue una atmósfera turbia, misteriosa y muy agobiante.