Desde tiempos inmemoriales, el verano siempre has sido una época idónea para rodar y ambientar sin más apariencia los escenarios de cintas de terror. De hecho, buena parte de los estrenos más esperados del cine de terror llegan durante la época estival.
Y es que, el verano puede ser muy divertidas, o eso es al menos lo que nos hacen creer las películas con sus diversas aventuras dentro de este marco. Claro que siempre está la oveja negra que nos muestra el lado negativo de ir de vacaciones, con terribles situaciones en hospedajes torturadores, recibiendo la visita de despiadados asesinos, o un sinfín de otras cosas más que indeseables.
Tal como nos demuestran estas 5 cintas de terror – que te harán reconsiderar el ir de vacaciones este verano, a veces es preferible quedarse encerrada en casa…
CAMP HELL (2010)
Resulta curioso pensar que Jesse Eisenberg «protagonizara» una de las mejores películas de David Fincher (LAD RED SOCIAL) el mismo año en que se estrenaba esta película. De hecho, Jesse Eisenberg demandó a Lionsgate por usar su imagen de manera «fraudulenta» como gancho promocional cuando él sólo hizo «un cameo».
Camp Hope se centra en un campamento donde asisten al final de cada verano los jóvenes de una comunidad cristiana de New Jersey. Allí se internan en el bosque lejos de cualquier distracción mundana y donde se les enseña los caminos del Señor, los peligros de la carne y el temor al demonio. Un carismático sacerdote es el encargado de instruirles, pero esta vez ha traído sin saberlo algo consigo, algo realmente maligno. Lo que se suponía un lugar seguro y un retiro espiritual, se convierte en una pesadilla que ni siquiera la fe puede derrotar.
EDEN LAKE (2008)
Steve (Michael Fassbender) está decidido de que ya es hora para pedir matrimonio a su novia Jenny (Kelly Reilly) y ha planeado una escapada romántica de verano para los dos en una cantera idílica conocida como Eden Lake. Lamentablemente, el paraíso no tarda en convertirse en un infierno cuando Steve se enfrenta a un grupo de jóvenes psicópatas. Después de huir, Jenny se convierte en la protagonista de un implacable juego del gato y el ratón mientras trata desesperadamente de encontrar la forma de salir del bosque.
Lleno de comentarios sociales sobre la delincuencia juvenil y el odio de clase, será difícil encontrar una película de verano tan visceral como esta y justo cuando piensas que no puede superarse, llega un final de lo más duro, no por la violencia que vemos en la pantalla pero por qué Watkins echa toda la culpa a un mal aún más perturbador – y muy real – muy presente en la sociedad actual.
LAS ÚLTIMAS SUPERVIVIENTES (2015)
Pese a ser una de los títulos más actuales de la lista, esta cinta de Todd Strauss-Schulson es, sin lugar a dudas, una de las más innovadoras. Si los asesinatos en campamentos de verano son un subgénero, esta cinta lo parodia y transcurre audazmente entre la comedia y el terror.
Una joven que ha perdido a su madre recientemente, que era una famosa estrella del cine de terror de los años 80, se encuentra dentro de la película más famosa de su madre. Juntas, deberán enfrentarse al asesino maniático de la película.
90 minutos de entretenimiento más inteligentes y actuales que los de Scary Movie para un resultado final sorprendente.
A 47 METROS (2017)
No apta para oceanógrafos ni obsesionados con las ligerezas del guión, A 47 METROS de Johannes Roberts sumerge a dos hermanas a 47 metros después de que su jaula para disfrutar el mar junto a los escualos caiga al fondo del mar. Todo sucede y se resuelve en poco más de 80 de los minutos más intensos de la historia del cine. Con tan sólo 6M de presupuesto, consiguió superar los sesenta millones de recaudación y con estas envidiables cifras, una secuela era inevitable. Y el próximo 16 de AGOSTO A 47 metros 2: el terror emerge llegará a cines norteamericanos, trasladando la acción de México a unas ruinas submarinas abandonadas en aguas brasileñas.
NOSOTROS (2019)
Con su segundo largometraje, Jordan Peele se confirma como uno de los grandes talentos del cine actual. Esta vez, dedica menos tiempo a articular reflexiones sociopolíticas, y más a exhibir formas creativas de meternos miedo, transitando a medio camino entre LA INVASIÓN DE LOS ULTRACUERPOS y THE STRANGERS.
Adelaide y su esposo viajan a la casa en la que ella creció junto a la playa. Tiene un presentimiento siniestro que precede a un encuentro espeluznante: cuatro enmascarados se presentan ante su casa. Lo aterrador viene cuando muestran sus rostros. Esas personas son físicamente y emocionalmente iguales que ellos mismos. Entonces se darán cuenta de que la única salida será acabar con esa familia impostora, antes de que acaben con ellos.
Quiénes son esos dobles, de dónde han venido y qué quieren son preguntas que irán hallando respuesta a través de una sucesión de momentos perturbadores que exigen no ser descritos sino experimentados de primera mano…
