5 películas de terror donde la enfermería es la protagonista

Hollywood ha sacado numerosas películas de terror y de suspense con enfermeras malignas. Todos hemos tenido encuentros con enfermeras que quizás hayan tenido una actitud un poco brusca, pero todas ellas parecen insignificantes comparadas con las enfermeras ficticias que han sido la causa de miles de pesadillas por todo el mundo. Y es que, algunas de estas enfermeras han perdido el juicio, literalmente.

Con esto en mente, vamos a repasar algunas de las enfermeras maliciosas más relevantes de la historia del cine.

La enfermera zombi – ZOMBI: EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES (1978)

En una película llena de zombis recordables, la icónica enfermera no muerta que vemos arrastrando los pies continuamente es la zombi con la que todos los fans de la película tienen una relación de amor-odio. Debido a que, sin explicación ninguna, su uniforme blanco no tiene ni una sola mancha, esta mujer salta a la vista en todas sus escenas.

Es realmente aterrador pensar que cuando se produce un brote de zombis, hasta aquellos que se supone que nos deberían estar ayudando a curarnos son los contagiados. Resulta muy inquietante saber que en vez de medirnos la temperatura, es más seguro que nos coma la cara.

Todo el equipo de enfermería – KANSEN (2004)

Los hospitales son los últimos lugares a donde nos gustaría tener que ir para ver a un amigo cercano o pariente, y mucho menos como paciente, pero MasayukiOchiai logra aumentar este temor común a proporciones inimaginables.

Bienvenido al hospital más destartalado, deslustrado y viscoso del planeta, bajo la responsabilidad de un maligno equipo de médicos y enfermeras, quienes están más empeñados en encubrir sus descuidos que de cuidar a sus pacientes. Si eso no fuera suficiente, se ingresa a un nuevo paciente que resulta ser el huésped de un parásito letal que convierte a sus víctimas en lunáticos antes de que se conviertan sus órganos internos en un moco gangrenoso.

Todo eso es bastante sombrío en sí mismo, pero Ochiai lleva la locura a otro nivel inyectando observaciones que esbozan verdades importantes sobre asistencia médica, y te podemos asegurar que empezarás a cuidarte como nunca desde el momento en que los créditos comienzan a salir en pantalla.

ESA Enfermera – EL EXORCISTA III (1990)

Tal vez el mejor «jump scare» de todos los tiempos vino de la mano de William Peter Blatty junto con quizás la  enfermera más aterradora de la historia del cine, a pesar de que aparece y desaparece en unos pocos segundos.

Puede que el primer EXORCISTA sea la mejor película de la saga, pero la cinta de Friedkin no tiene ningún momento que te deje el corazón tan acelerado como ésta. Una escena larga y silenciosa con una enfermera haciendo sus rondas en el pasillo de un hospital cambia radicalmente cuando una figura encapuchada entra en escena caminando hacia la enfermera con un par de tijeras gigantes, mientras la banda sonora cobra vida. Sigue siendo tan traumatizante y tan inigualable como hace casi 40 años.

ANNIE WILKES – MISERY (1990)

Al igual que CARRIE, MISERY es una adaptación de una novela de Stephen King en la cual una enfermera robusta y brusca (Kathy Bates) es una fanática psicópata de su escritor favorito (James Caan) que lo rescata tras un accidente de automóvil. Cuando la complaciente enfermera lo lleva a su casa para cuidarlo, el hombre queda eternamente agradecido, pero ni tan eternamente ya que, poco a poco, descubrirá que no es una mujer cualquiera y puede llegar hasta los límites más extremos para quedarse con su mayor ídolo por el resto de los días.

Para los amantes del terror psicológico o del terror en general, esta cinta es imperdible. No por nada Kathy Bates ganó el Óscar por mejor actriz en esta cinta. Su interpretación es magistral e interpreta de manera soberbia a una mujer inestable y desquiciada capaz de hacer a un lado de la manera más atroz a todo aquél que se interponga entre ella y su ídolo.

ASAMI YAMAZAKI – AUDITION (1999)

Un hombre después de haber perdido a su esposa años antes, en recomendación de su hijo, decide hacer una audición falsa para buscar una chica con la cual casarse de nuevo. Esta es la premisa de esta intrigante película japonesa donde una chica aparentemente tímida y simpática hace “química” con el padre viudo, por lo que empiezan a tener una cita sin imaginarse en las consecuencias oscuras y siniestras que desencadena todo un malentendido. Con esta película, Takashi Miike se dio a conocer a nivel internacional y es una verdadera obra maestra en la que una aparente comedia romántica se convierte en una vorágine de tortura y sadismo. La chica no podría estar más perturbada, eso es un hecho.