5 máscaras estremecedoras en la vida real

El uso de máscaras y caretas se remonta en el tiempo con la muestra más vieja encontrada perteneciente al siglo 7000 A.C. Con el paso del tiempo, las apariencias y usos de máscaras se han ido transformado y hoy en día se asocia más bien con carnavales, fiestas de disfraces y, sobre todo aquí en DARK, el día de Halloween y películas de terror. Aunque muchas de las máscaras usadas en el cine protagonizan nuestras peores pesadillas, hay caretas aún mas atemorizadoras, no sólo por sus aspectos físicos si no también por el simple hecho de que estos artefactos han sido usados por varios fines en la vida real.

A continuación os dejamos una lista de 5 tenebrosas máscaras que van a sustituir a las de Jason y Michael un tus próximas pesadillas.  Vamos a ver muchas máscaras que han tenido distintos usos como castigo, para celebraciones, para protegerse de enemigos o espíritus y para ahuyentar pestes y enfermedades… ¿Te atreves a conocerlas?

La mordaza de la chismosa (Scold’s Bridle)

Nuestra imaginación no parece tener límites a la hora de diseñar instrumentos de tortura o, mejor dicho en ese caso, de humillación. Este ejemplo que se pudo ver en la película BRIMSTONE de Martin Koolhoven (y que podremos ver en Sitges este año), fue una especie de aparato de tortura que se usó alrededor del año 1500 en Inglaterra. El instrumento era usado nada menos que por las mujeres a las que les gustaba hablar demasiado y de ahí viene el nombre que tiene. Se colocaba en la cabeza de la mujer, a modo de castigo (muchas veces en un lugar público) con la finalidad de robarlas de su libertad de expresarse. Para añadir más humillación al asunto, a veces se colocaba una campana encima para llamar más atención a la portadora de la máscara.

 

La máscara de come tierra

El consumo de tierra (conocido como geofagia) era relativamente común entre los esclavos en los siglos XVI- XIX. Muchos habían desarrollado ese particular gusto en África Occidental, donde la geofagia estaba tan extendida que había emprendedores que aprovecharon este nicho de mercado para vender las más populares variedades de tierra. Por miedo de perder negocio, los traficantes de esclavos ponían estos artilugios en las cabezas de su «mercancía» para que no pudieran comer tierra ya que los médicos les advertían que los síntomas de comer tierra incluían depresión, dolores de estómago, hidropesía, falta de apetito, dificultades respiratorias y vértigo. Un ejemplo del uso de esta máscara en el cine se puede ver en la película 12 AÑOS DE ESCLAVITUD.

 

Las máscaras de los asaro

La tribu de los asaro (también conocida como la tribu de los holosa) se encuentran habitando en el valle de Waghi, entre las montañas de Papua Nueva Guinea. A principios del siglo XX entraron en conflicto con una tribu vecina que acabó desembocando en una guerra inevitable. Los asaro eran menos numerosos, pero con la ayuda de unas máscaras que crearon usando arcilla blanca lograron asustar a sus adversarios quienes huyeron aterrorizados pensando que eran espíritus. Ahora, cada año, los Asaro hacen réplicas de esas mismas máscaras para recordar y celebrar la gran victoria conseguida en los márgenes del río Asod.

 

La máscara de Alexander Peden

Esta máscara podía haber sido arrancada directamente de una película de terror y eso que, lamentablemente, no existe una fotografía de la versión cuando incluso tenía dientes falsos cosidos en la boca. Está hecho de cuero y el cabello es todo cabello humano real.

La máscara fue descubierta por primera vez en la década de 1840 en una casa de campo cerca de Cumnock donde, junto con la peluca y una espada, había sido heredado generación tras generación.  Esta máscara sombría data de alrededor de 1660-1670 y pertenecía a Alexander Peden, un ministro presbiteriano que fue uno de los grandes enemigos de Carlos II, cosa que lo convirtió en uno de los hombres más buscados del país. Para ocultarse del gobierno escocés, Peden comenzó a dar sus discursos con esta máscara hasta que le pillaron 11 años más tarde.

 

Las máscaras de La Sociedad de las Caras Falsas

Esta última máscara se utiliza en rituales medicinales por los miembros de la sociedad de la caras falsas, una de las sociedades medicinales de los iroqueses o “haudenosaunee”. Lo que hace que estas máscaras sean más desconcertantes que otras máscaras tribales es que no son simples tallas de madera, sino que se consideran como la personificación viva de un espíritu. Por este motivo, existe un protocolo muy estricto de cómo cuidar estos artefactos de madera .Esto incluye la unción de las máscaras con aceite y grasa animal, «alimentándolas» con papilla de maíz blanco, y quemando tabaco en su honor. Aunque es casi imposible ser un invitado a las ceremonias curativas que celebran si no eres un miembro de la sociedad, se dice que los curadores ponen las máscaras antes de realizar el ritual realmente violentos para expulsar los demonios del cuerpo del paciente.

 

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